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domingo, 6 de abril de 2014

El arte de volar en Dueñas



De nuevo un libro “insólito”, puesto que es un álbum de viñetas con una dramática historia  (y además biográfica), nos ha reunido en Dueñas con sabrosas interpretaciones; recuerdos familiares, dramas cercanos, incluso opiniones en torno a su edición; valorando la transformación de  los personajes durante el transcurso de la narración, los ambientes, los objetos y hasta la tipografía a veces difícil de leer por su abundancia de “bocadillos” y recuadros en letra mayúscula.

El relato del protagonista desde la niñez en el medio rural a sus peripecias durante la guerra civil española, los campos de concentración, la huida al extranjero, el regreso, sus amores y desamores, los tiempos heroicos y la degradación hasta el “salto al vacío”.

El periodo de la historia que conocemos por el relato de nuestros padres o abuelos y tamizado por el lugar y las connotaciones políticas que no conocimos pero de los que tenemos opinión según nos lo contaron o lo estudiamos.

Todas guardamos afecto a las viñetas por haber sido nuestros primeros “libros de lectura” en los tebeos, con lo que hemos valorado el impacto de lo visual sobre los textos de los que, como lectores, somos “dueños y creadores”.

Es un libro que duele, que impresiona, que presenta gran cantidad de facetas para la charla, la crítica, el desaliento y, cómo no, la admiración al escritor y al dibujante.

Pero, sobre todo, que ha  acrecentado nuestra percepción de una época terrible en la que nuestros mayores fueron, a la vez, vencedores y vencidos, dejando inquietud por el futuro pero certeza de que siempre podremos “volar” en busca de una concordia que sólo se adquiere con la voluntad de la esperanza.

Las ventanas están abiertas para los altos vuelos.
Isabel, Club Virtual Dueñas

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