Tertulia Virtual sobre Almudena Grandes y Madrid

Este año hemos comenzado las tertulias virtuales con mal pie, parece que la técnica no nos acompaña y no podíamos vernos ni escucharnos con Aguilar. Sin embargo, a pesar de quelo virtual no funcionó, pudimos disfrutar lo presencial. 

Tanto en Aguilar, como en Dueñas, Venta de Baños y por supuesto, en Palencia, trabajamos arduamente y, tras ver una exposición sobre curiosidades de Madrid que no conocíamos, pasamos a debatir sobre la literatura femenina. ¿Realmente existe? ¿es un término inventado? ¿tendría determinados temas, características?

En Palencia estuvimios de acuerdo con Almudena Grandes: no entendemos eso de literatura femenina en tanto no exista una masculina; Y no solo nos marca ser mujer u hombre, también lo hace el ser joven, mayor, tener dinero, ser pobre, etc. 

Reflexionamos sobre el feminismo, sobre la construcción del género, y sobre si la propia sociedad era quien, desde la infancia nos iba indicando cómo vestir, cómo actuar, qué nos tenía que gustar... incluso en las lecturas.

Por suerte parece que a la gente que asistimos a la tertulia nos da igual el tema o quién lo escribe; lo que nos importa realmente es encontrarnos ante un buen libro con el que poder disfrutar.

¿Por qué no le gusta el término "literatura femenina"?. Yo creo que describe algo lógico: que las mujeres tenemos una especial sensibilidad al hablar de determinados temas, por eso esas novelas son especiales. Un saludo

Almudena Grandes: No me gusta el término "literatura femenina" porque no existe el término "literatura masculina". La literatura ha sido una actividad casi exclusivamente masculina durante siglos, y por eso el canon literario es masculino. Eso está bien, es normal, pero al hablar específicamente de "literatura femenina" se convierte a la literatura hecha por mujeres en una especie de subgénero aparte, y eso es injusto. La escritura tiene género, pero también tiene edad, nacionalidad, color, carácter... No me importaría que me consideraran una escritora femenina si me consideraran también una escritora morena, o primogénita de cuatro hermanos, o aficionada a cocinar. Todo eso soy yo, y todo lo que yo soy define mi literatura.