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lunes, 8 de febrero de 2021

Los sentimientos encontrados de Kepa Murua

 

Reseña “Los sentimientos encontrados: diario de un poeta y editor” de Kepa Murua

Kepa Murua (Zarautz, 1962) es un hombre comprometido con el Arte, a quien le debe todo a pesar haberlo mimado como pocos. A sus numerosísimos poemarios y varias novelas les acompaña la revista Luke de creación contemporánea, que da voz a autores consagrados y a autores noveles. Asimismo, durante quince años (1996 – 2011) dirigió con tremendo buen gusto la editorial Bassarai, que se hizo un nombre dentro de los círculos especializados y que, como dice el propio Kepa, se adelantó a su tiempo, apostando por libros de vanguardia. Ambas identidades, la de poeta y la de editor, conforman una personalidad completa que mira con atención a ambos lados de la mesa para no perder el hilo de la conversación.

Hace seis años se publicó “Los pasos inciertos (1996 – 2004): memorias de un poeta metido a editor” (ed. Milrazones). En sus casi trescientas páginas se asiste al nacimiento de la editorial Bassarai y de la revista Luke, que son ya proyectos consolidados en “Los sentimientos encontrados (2005 – 2007): diario de un poeta y editor” (ed. Cálamo). Se han escrito ríos de tinta explicando el auge de los diarios, género que en España apenas se había cultivado hasta fechas muy recientes. Una de ellas apunta a que el público ahora demanda textos más eclécticos, a lo que se adapta mejor el diario que otros géneros. Otra causa apunta al diario como ejercicio introspectivo que ayuda a ordenar los sentimientos del individuo aislado en el marco de una sociedad frenética y posmoderna. Sin embargo, la explicación más completa, y esto el autor lo ha entendido mejor que nadie, reside en el pacto de verdad que asume el escritor con los lectores, que se materializa en la necesidad de no inventar y no fantasear. En este sentido, el respeto con el que Kepa trata al lector invade ambas esferas: como poeta nos muestra sus miedos y como editor sabe que tenemos la última palabra.

Con los diarios de Kepa Murua se accede a la intimidad del trabajo editorial de un emprendedor que apuesta por la literatura periférica. Es un testimonio muy útil para quienes quieran conocer de primera mano el surgimiento de las decenas de editoriales independientes que –aún hoy- permanecen firmes contra viento y marea. Kepa encuentra la razón «de este renacer de las editoriales independientes en un cambio generacional, en una renovación cultural que cada cierto tiempo acontece en todos los países». El editor independiente debe mantener la ilusión y la confianza en su proyecto a pesar de las tremendas dificultades que impone no pertenecer al círculo de distribución mayoritario. El mundo de la edición es una pescadilla que se muerde la cola.

La segunda parte de los diarios plantea un juego desde el principio. Del título se extraen dos lecturas: los sentimientos encontrados como sentimientos reconocidos (identificados, si se quiere) por medio de la meditación sosegada producto de la escritura; y los sentimientos encontrados como sentimientos en disputa o contradictorios. Ambos significados enlazan con la naturaleza propia del hombre: el deslumbramiento producto de la reflexión, así como la lucha constante entre dos pulsiones en conflicto.

Kepa Murua nos invita a bucear en su día a día, haciéndonos partícipes del enfrentamiento entre ambas identidades. Estos son «unos diarios para recordar, para no olvidar, que muestra la intimidad de un poeta y la trastienda de una editorial» El propio diarista así nos los cuenta: «la diferencia entre un editor y un escritor es clara: el editor tiene un oficio con más decepciones que alegrías, y el escritor obtiene de su oficio solitario más alegrías que decepciones». El poeta se apoya en el editor y el editor aprende del poeta. Pero, ¿conoce cada personalidad sus límites? Ahí es donde el escritor se vuelca y, en cierto modo, se ahoga: «siento que mi trabajo de editor me quita mucho tiempo para la escritura». Así, son recurrentes las anotaciones en las que Kepa observa un mismo prisma desde distintos ángulos: como poeta, como editor y como hombre («el editor que no se cree su papel, el que no se cree su discurso, es un farsante. El poeta que se cree lo que hace es un auténtico escritor. El hombre que se cree su existencia, un verdadero poeta»).

A pesar del fatigoso esfuerzo con el que se ha de empeñar un editor independiente, en los diarios aún hay tiempo para las relaciones sentimentales y las escapadas. Es sorprendente la sinceridad con la que Kepa describe la ruptura con Mi. y los episodios de desesperación que asolan a Dé. Estos diarios son, del mismo modo, un libro de viajes en el que el autor nos recomienda paseos, museos y salas de baile en Londres, Buenos Aires, Canadá y Brasil. Con un estilo sobrio y directo que compagina con disertaciones sobre poesía, novela y ensayo –algunas entradas son verdaderos testimonios académicos -, Kepa mezcla con maestría las diferentes caras de una misma persona.

Los diarios de este escritor guipuzcoano son de extraordinario interés para quienes quieran conocer la industria del libro. Además, en sus páginas se maneja con maestría el relato, apoyándose en una «economía verbal que busca el volumen justo para que la atención se centre en la calidad de la voz» porque «en la escritura nada es casual, todo es consciencia». Kepa es un narrador incómodo que accede a la profundidad de las cosas y nos las enseña. Es un regalo que comparte la experiencia de alguien que se ha ganado el respeto por derecho propio: un artesano del libro que no debe nada a nadie.

fuente: almacén de hierros 

 

“Aquí está alguien que va de frente”

Kepa Murua presenta el sábado en Mara Mara ‘Los sentimientos encontrados’, la nueva entrega de su diario como editor y escritor

01.02.2020 | 17:54

Kepa Murua presenta el sábado en Mara Mara ‘Los sentimientos encontrados’, la nueva entrega de su diario

Vitoria - "Antes de que otros hablen de mí, prefiero hacerlo yo", dice con una sonrisa que aunque cansada por las exigencias de la agenda diaria, se muestra también satisfecha al hablar de Los sentimientos encontrados (Cálamo). Entre sus páginas se encuentra la segunda parte de las memorias profesionales y vitales que Kepa Murua fue construyendo durante los 15 años de la editorial Bassarai, una nueva entrega de este diario de un poeta y escritor -así se subtitula el libro- que ahora centra su mirada entre los años 2005 y 2007 para tomar el relevo a Los pasos inciertos, que abarcaba de 1996 a 2004. En ninguno de los dos ha tocado una sola línea salvo alguna pequeña corrección. Tampoco lo hará con los volúmenes que vendrán en el futuro. "Si cambiase algo me estaría traicionando" asume.

Este sábado, coincidiendo con el Día del Libro, Murua presentará su creación a los lectores en la librería Mara Mara a partir de las 19.00 horas en el marco de una conversación amena y cercana mantenida junto a Roberto Lastre y Pedro Tellería. "Éste es un volumen donde se puede aprender mucho de la literatura, del mundo del libro, de los entresijos de la poesía y de esa trastienda de la edición que muchas veces no se cuenta; también se habla de los sentimientos de un editor periférico e independiente que apuesta por la literatura de calidad" a través de un diario que Murua fue construyendo casi cada día a primera hora de la mañana o a última de la tarde.

Por supuesto, como uno es también su tiempo y su lugar, hay referencias a la realidad del País Vasco y de España; a sus viajes por distintas partes del mundo invitado por ferias, congresos o universidades; a las personas que, también en lo íntimo, marcaron al autor ("nadie se puede desligar de su biografía sentimental"); a... sin olvidar a sus colegas de profesión. "En las opiniones soy bastante contundente. De la misma manera que me analizo, miro también a los otros de una manera que puede o no gustar, y es posible que haya autores a los que haya retratado de un modo... extraño. Es un ejercicio filosófico, literario, poético, experimental y sobre todo balsámico. Son opiniones de una persona que va de frente. Un collage bien estructurado aunque cuando lo iba escribiendo no era muy consciente de su objetivo, que es mostrar las bambalinas del mundo de la edición y de la escritura".

Tras la buena aceptación que tuvo la primera entrega ("el mundo de los diarios y dietarios cada vez tiene más aceptación"), Murua espera que éste también conecte como "relato de un viaje personal, como un documento socio-literario. Al fin y al cabo, son los sentimientos encontrados entre un poeta, un editor y un hombre".

Ahora, aunque sigue siendo responsable de la edición de la revista Luke, el autor reconoce que "cuando hablo con los editores abro muy poco la boca y escucho mucho". No siente nostalgia de la época de Bassarai, entre otras cosas porque "en estos momentos estoy gozando como escritor". "Me interesa la literatura de calidad y la apuesta seria y profesional. Respeto todo lo que la gente hace, pero sé distinguir muy bien lo que es bueno y lo que no. Me gustan las colecciones que se sustentan con buenos títulos y para eso necesitas tiempo. El problema está en la rapidez, en la inmediatez que se vende en este mundo de las nuevas tecnologías. Al principio, cuando empecé con la editorial, todo eran críticas, sobre todo económicas. Siempre hay espacio para los esprínters y los eyaculadores precoces, pero el trabajo bien hecho tiene que pasar, desde el punto de vista de la creación, por la duda y el fracaso".

No hay que olvidarse, tampoco, del otro, de un "lector y ciudadano al que respeto y por eso hay que sopesar las palabras. Muchas veces la gente ni se escucha ni piensa lo que dice. Yo, en este libro, presento una reflexión contenida a través de las letras".

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