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miércoles, 13 de noviembre de 2024

El secreto de Christine, de Benjamin Black

JOHN BANVILLEBanville: "Un hombre no puede escribir hoy que una mujer tiene labios finos  y mirada malvada"

 

John Banville, nacido el 8 de diciembre de 1945 en Wexford, Irlanda, es un aclamado novelista, dramaturgo y periodista, considerado uno de los autores más importantes de Irlanda. Es conocido por su prosa sofisticada, rica en detalles y estilísticamente densa, lo que lo ha convertido en una figura literaria destacada en el panorama de la narrativa contemporánea. A lo largo de su carrera, Banville ha explorado con profundidad temas como la identidad, la memoria y la naturaleza de la realidad, lo que le ha merecido comparaciones con escritores como Henry James, Vladimir Nabokov y Marcel Proust.

Primeros años y formación

Banville nació en una familia católica y estudió en el colegio Christian Brothers y en St. Peter’s College en Wexford. Antes de dedicarse plenamente a la escritura, Banville trabajó como editor en The Irish Press y más tarde en The Irish Times. Durante su tiempo en la prensa, fue desarrollando su estilo, que finalmente le llevó a publicar su primera novela en 1971.

Trayectoria literaria: de los inicios al reconocimiento

Su primera novela, Nightspawn (1971), es considerada una obra experimental y de corte filosófico que ya mostraba algunos de los temas recurrentes de su carrera, como la percepción distorsionada de la realidad y el conflicto interno de los personajes. A esta le siguió Birchwood (1973), una oscura pero lírica narración ambientada en una Irlanda distópica.

Banville alcanzó mayor reconocimiento con su trilogía científica, compuesta por Doctor Copernicus (1976), Kepler (1981) y The Newton Letter (1982). Estas novelas combinan la biografía novelada con la ficción, en las que Banville explora las vidas de grandes científicos y filósofos, examinando sus dudas, sus obsesiones y el conflicto entre la razón y la naturaleza humana. Doctor Copernicus ganó el Premio James Tait Black Memorial, lo que marcó el comienzo de una serie de elogios literarios.

Sin embargo, la consagración internacional de Banville vino con la publicación de The Book of Evidence (1989), que fue finalista para el Premio Booker y ganó el Premio Guinness Peat Aviation. Este libro es el primero de una trilogía sobre el antihéroe Freddie Montgomery, que continúa con Ghosts (1993) y Athena (1995). La trilogía examina la mente criminal y la distorsión de la verdad a través de una prosa de gran precisión y belleza.

El Premio Booker y The Sea (2005)

En 2005, Banville ganó el prestigioso Premio Booker por The Sea, una de sus obras más conocidas. La novela narra el regreso del protagonista, Max Morden, a un pueblo costero donde pasó su infancia tras la muerte de su esposa. El libro es una meditación sobre el duelo, la memoria y el paso del tiempo, y está escrito con un estilo lírico y evocador. El lenguaje de Banville en The Sea ha sido elogiado por su intensidad poética, algo que lo diferencia de muchos otros ganadores del Booker, ya que es más conocido por su estilo literario que por su narrativa accesible.

Otros premios obtenidos han sido el Franz Kafka en 201, el Irish PEN Award en 2013 por su contribución a la literatura irlandesa, o el Princesa de Asturias de las Letras en 2014.

Benjamin Black: su alter ego en la novela negra

En 2006, Banville decidió explorar otro género literario bajo el seudónimo de Benjamin Black. Con este nombre, comenzó a escribir novelas de crimen más accesibles, que aún contienen su sello distintivo en el uso del lenguaje. La primera de ellas, Christine Falls (2006), es una novela policíaca protagonizada por el patólogo Quirke y ambientada en el Dublín de los años 50. La serie de Quirke ha sido muy bien recibida y se ha convertido en una saga de éxito.

Aunque las novelas de Benjamin Black tienen un enfoque más narrativo y menos introspectivo que las de Banville, su incursión en el género de misterio no ha sacrificado su habilidad para crear atmósferas densas y personajes complejos. Según Banville, escribir como Benjamin Black le permite relajarse y disfrutar de un tipo de escritura más fluida y menos exigente en cuanto a la precisión estilística.

Estilo y temas recurrentes

Banville es conocido por su prosa detallada, su sensibilidad estética y su habilidad para jugar con la estructura de las novelas. Las críticas literarias a menudo destacan la calidad casi musical de su escritura, llena de metáforas complejas y una sintaxis elaborada. Muchos de sus libros tratan sobre la memoria y cómo esta es moldeada y distorsionada por el tiempo y el trauma. En este sentido, Banville suele explorar la naturaleza fragmentada del ser y la imposibilidad de alcanzar una verdad única sobre uno mismo o el mundo que nos rodea.

En entrevistas, Banville ha citado a autores como Samuel Beckett, James Joyce y Marcel Proust como influencias clave en su trabajo, especialmente en su enfoque sobre la forma y el lenguaje.

Fuente: The book prize foundation y The Irish Times

 

BANVILLE: "EN UN MUNDO DE CAOS, LA GENTE NECESITA NOVELAS DONDE TODO ENCAJE"

El prestigioso escritor irlandés John Banville ha adoptado el seudónimo de Benjamin Black para publicar El secreto de Christine, su primera novela negra.

 

Banville: "En un mundo de caos, la gente necesita novelas donde todo encaje"

 Por Efe 12/07/2007

 

El prestigioso escritor irlandés John Banville ha adoptado el seudónimo de Benjamin Black para publicar El secreto de Christine, su primera novela negra, un género cuyo momento de auge atribuye a que "en un mundo de caos como el actual, la gente necesita historias en las que todo encaje". "Necesitaba un cambio y este fue el cambio más radical que fui capaz de hacer", confesó hoy Banville (Wexford, Irlanda, 1945) en una entrevista con EFE al explicar su incursión en el género policiaco, en el que el autor de novelas como El mar se ha introducido con otro nombre para informar a sus lectores de que ahora "quería hacer algo diferente".

 

El secreto de Christine, que ha publicado en castellano Alfaguara y de la que ya existe una edición en catalán realizada por Bromera, está firmada por Benjamin Black, pero en la propia portada del libro se advierte al lector de que detrás de este nombre está Banville, galardonado en 2005 con el premio Man Booker.

 La acción de la novela se centra en la Irlanda de los años cincuenta, donde un atormentado forense aficionado al alcohol, el doctor Quirke, se enfrentará a una poderosa organización dedicada a exportar bebés huérfanos a EEUU para ponerlos al servicio de la iglesia y convertirlos de mayores en sacerdotes y monjas.

 "Muchos grupos ocultan su deseo de poder diciendo que están obedeciendo la voluntad de Dios. Es fácil de hacer y se ha hecho a lo largo de la historia. Dios es el mejor pretexto de todos", afirmó Banville, autor de una serie de libros dedicados a los científicos y sus ideas.

 El protagonista de El secreto de Christine, que es huérfano también él, se tendrá que enfrentar con influyentes miembros de su propia familia de adopción, que está dominada por los secretos y las mentiras. "La sociedad está construida en una hipocresía necesaria, porque no podemos vivir con verdades absolutas todo el tiempo", argumentó el escritor irlandés.

 Sin crítica social

 Pero no existe un afán de crítica social en esta historia. Su autor lo explica así: "Creo que a los novelistas en general lo que les interesa es escribir novelas. Somos de lo más egoístas, somos monstruos del egoísmo". Aunque Banville reconoce que "puede haber algo de cierto" en que recurrió a Benjamin Black para "escapar del monstruo del ego" que lleva dentro un escritor de éxito, en esa decisión también hubo razones literarias de peso, porque parecen dos escritores distintos.

 "A Benjamin Black le gusta contar una historia y no le preocupa en exceso su estilo, algo que a John Banville, en cambio, sí le preocupa muchísimo", explicó el autor. También existen diferencias en la manera de trabajar. Banville escribe "muy despacio", entre 200 y 300 palabras al día; Black, "muy deprisa", de 2.000 a 3.000.

 El secreto de Christine tiene su origen en un guión que el autor irlandés escribió para una miniserie de televisión que nunca llegó a realizarse. "Como no me gusta desperdiciar nada, decidí convertirlo en novela", explicó el escritor, quien se aficionó desde niño a la novela negra a través de las obras de Agatha Christie.

 Su incursión en este género ha coincidido con un boom de la novela negra. Banville relaciona este fenómeno con el desorden del mundo actual, que, en su opinión, deriva de un error de cálculo cometido tras la Guerra Fría, cuando "creíamos que íbamos a iniciar un periodo de paz relativa, e ignorábamos la llegada de Al Qaeda".

Fuente: El Confidencial

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