lunes, 17 de junio de 2019

Óscar Esquivias nos recomienda




Hacemos los deberes y este verano leeremos el Príncipe negro de Iris Murdoch, y por supuesto, también otros títulos de Óscar Esquivias. Hemos echado el ojo a su trilogía "dantesca" y durante las vacaciones nos vamos al cielo, al infierno y al purgatorio, existan o no.

Encuentro con Óscar Esquivias

El sábado 15 de junio se realizó un año más el encuentro interprovincial de clubes de lectura. Esta vez el acto tuvo lugar en Herrera de Pisuerga, y tuvimos la suerte de contar con el escritor burgalés Óscar Esquivias. 

Una representación de los clubes de lectura se acercó al encuentro para compartir con gente de Aquilar de Campoo, Dueñas, Venta de Baños, Paredes, Frómista, Carrión y por supuesto de Herrera, este día tan completo.

Todo un lujo que nos supo a poco, y que estamos deseando repetir el curso que viene. 


 












LIQ y el club de lectura infantil y juvenil

Para la última sesión de los clubes de lectura infantil y juvenil nos acercamos a la actividad que organizaba la asociación Atrapavientos y en la que colaboraba la Universidad Popular Libros que importan.

Escogimos un libro que fuera especial, lo dedicamos, lo envolvimos... y lo llevamos a la plaza. Allí, de entre la pila de regalos literarios nos decidimos por el que más nos llamó la atención y con él nos marchamos a casa.
Pero no solo regalamos y nos regalaron, también asistimos al taller del grupo Exprosados con quienes aprendimos lo que es un Kamishibai

¿QUÉ ES UN KAMISHIBAI?

Según Wikipedia, Kamishibai (紙芝居), literalmente significa "drama de papel", es una forma de contar historias que se originó en los templos budistas de Japón en el siglo XII, donde los monjes utilizaban emaki (pergaminos que combinan imágenes con texto) para combinar historias con enseñanzas morales para audiencias mayormente analfabetas. Se mantuvo como un método para contar historias durante varios siglos, pero posiblemente se le conozca más por su renacimiento en los años 1920 hasta los años 1940. El gaito kamishibaiya, o cuentista, golpeaba dos pedazos de madera comúnmente unidos por una cuerda, llamadas hyoshigi, para anunciar su llegada a las diferentes villas. Los niños que compraban dulces a los gaito kamishibaiya tomaban los primeros asientos al frente del escenario. Una vez ubicada la audiencia, gaito kamishibaiya contaba varias historias utilizando para ello un pequeño escenario de madera que en la mayoría de los casos poseían muchos detalles artesanales en el que se insertaban ilustraciones que se iban removiendo a medida que se contaba la historia. Las historias eran a
menudo series de cuentos cuyos nuevos episodios eran contados en cada visita a las villas.
El resurgir del Kamishibai se puede asociar a la gran depresión de los años 1920 donde se convirtió en un medio en el cual los desempleados podían ganar una pequeña cantidad de dinero. La tradición fue en gran medida suplantada por la llegada de la televisión entrado en los años 1950 pero fue recientemente revivida en las bibliotecas japonesas y escuelas elementales.