viernes, 19 de diciembre de 2014

Leer entre imágenes

¡Bienvenid@s al club de lectura juvenil Leeer entre imágenes!

Si piensas que en un club de lectura juvenil solo se leen y comentan libros, estás equivocado. En "Leer entre imágenes", además de leer comics y novelas gráficas, utilizaremos de manera creativa smartphones y tablets, rodaremos y editaremos nuestro propio cortometraje, confeccionaremos un ebook, y nos acercaremos al arte callejero entre otras muchas cosas.

  • El taller está destinado a jóvenes de 14 a 17 años.
  • ¿Qué días venimos?: 6 y 20 de noviembre, 4 y 18 de diciembre, 15 y 29 de enero, 12 y 26 de febrero, 12 y 26 de marzo, 9 y 30 de abril, 7 y 21 de mayo.
  • Inscripciones: Secretaría o a través del Portal de Bibliotecas

martes, 16 de diciembre de 2014

Felices Días: villancicos en alemán


El Gran Dictador, parodia del nazismo

Recuperamos unos extractos de este clásico de 1940, escrito y dirigido por Charles Chaplin, a raíz del tema que hemos estado tratando en nuestros clubes de lectura del mes de diciembre.


HISTORIAS O LIBROS CURIOSOS SOBRE EL NAZISMO: La Cena de Navidad

La curiosa cena de Navidad entre soldados nazis y americanos

En 1944, durante la batalla de las Ardenas, una patrulla aliada y otra alemana decidieron detener las hostilidades el día de Nochebuena para disfrutar juntos de un asado

La curiosa cena de Navidad entre soldados nazis y americanos
Un milagro de Navidad. Eso es lo que debió ocurrir el 24 de diciembre de 1944 en mitad del bosque de Hürtgen (Bélgica) para que seis soldados (cuatro nazis y dos americanos) depusieran sus armas y, por una noche, detuvieran la batalla de las Ardenas para cenar con una familia local al calor del fuego. Aquel día podía haberse producido un baño de sangre pero, sin embargo, parece que el espíritu navideño logró vencer las diferencias existentes entre ambas patrullas.

Corría entonces el año 1944, y las cosas no marchaban precisamente bien para el hombre del eterno bigote: Adolf Hitler. Y es que, a pesar de que ya había conseguido que una buena parte de Europa se rindiera a su esvástica, ese año también se dio de bruces contra los aliados quienes -cansados ya de tanto Führer para arriba y Führer para abajo- habían movilizado a sus tropas y entrado en territorio alemán a través de las playas de Normandía.

A su vez, al pequeño Adolfo tampoco le gustó demasiado que los británicos conquistaran el puerto belga de Amberes y que los soviéticos amenazaran a su querida Alemania desde el río Vístula (Polonia). La situación se postulaba fea, y por ello, el Führer se dispuso a hacer lo que mejor sabía: tomar las armas en contra de todos aquellos que no profesaran el nazismo.
Concretamente, Hitler reclutó 25 nuevas divisiones (unos 250.000 soldados) con las que pretendía atacar por sorpresa la zona más desguarecida del cerco que estaban creando los aliados: las Ardenas, una región formada por frondosos bosques en Bélgica. Una vez rota la línea americana, sus tropas se dirigirían a toda marcha hacia Amberes con la firme intención de volver a tomar el puerto. De esta forma, y según la fantasiosa mente del Führer, los británicos abandonarían Europa al quedar sus tropas aisladas y divididas de las norteamericanas.

Comienzan las hostilidades

Sea como fuere, e independientemente de los objetivos imposibles que buscaba, el 16 de diciembre los planes de Hitler se hicieron realidad y más de 2.000 cañones iniciaron un bombardeo de una hora y media sobre 130 kilómetros de la línea norteamericana de las Ardenas. A su vez, y después de estos curiosos fuegos artificiales navideños, los más de 250.000 soldados y decenas de blindados alemanes iniciaron un asalto en masa sobre los sorprendidos aliados.
Este ataque inicial -que duró varios días- se tradujo en una masacre, pues los oficiales americanos no barajaban una ofensiva de tan alto calibre en un terreno tan boscoso y habían reducido al mínimo las defensas de la zona.. De hecho, los nazis –que tenían una ventaja numérica de tres a uno frente a sus enemigos- no tuvieron más que avanzar y acabar a base de fusil y ametralladora con los escasos aliados. Aquellos días, además, fueron muchos los soldados estadounidenses que se vieron separados de sus unidades debido al sangriento ataque.

Correr por la vida

Precisamente ese fue el trágico destino de dos militares norteamericanos que, el día de nochebuena, se hallaron perdidos bajo la noche en medio de un paraje desconocido. «Estos dos jóvenes norteamericanos deambulaban desorientados por el tupido bosque de Hürtgen, en la frontera germano-belga, al haber perdido contacto con sus tropas. Uno de los dos presentaba graves heridas, por lo que no podían continuar caminando por aquel terreno cubierto de nieve. Desesperados, se arriesgaron a llegar hasta la puerta de una casa solitaria en busca de ayuda pese a encontrarse esta en el lado alemán», explica el periodista e historiador Jesús Hernández en su libro «Historias asombrosas de la Segunda Guerra Mundial».
El frío era en esos momentos insoportable y la nieve caía acumulándose sobre sus cascos. Sin embargo, las condiciones meteorológicas no planteaban ningún problema en comparación con el miedo a caer bajo las garras de los soldados nazis. Y es que, los seguidores de Hitler habían demostrado ya su escasa piedad al haber acabado unos pocos días antes con cientos de prisioneros americanos.
Por suerte para ellos, la puerta de la casa la abrió una amable mujer que -a pesar de las nefastas consecuencias que podría tener para su familia- se ofreció a curar las heridas del soldado aliado. «Además, les invitó a compartir (…) la cena de Navidad, consistente en un suculento asado. Sorprendidos por esta hospitalidad, los norteamericanos aceptaron compartir la cena y pasar la noche en la casa», añade Hernández en su obra.

El invitado menos deseado

Parecía que aquella noche iba a ser perfecta para los soldados aliados quienes, al calor del fuego, decidieron tomar asiento en la mesa dispuestos a degustar una buena cena caliente. En cambio, el destino les tenía reservada una última jugarreta pues, cuando estaban a punto de comenzar a comer, un sonido seco sonó desde la entrada de la casa: alguien llamaba.
La dueña, desconcertada, se levantó y abrió la puerta. Su sorpresa no pudo ser mayor cuando vio que al otro lado se hallaba una pequeña patrulla formada por tres soldados nazis a las órdenes de un sargento. Fuertemente armados, los alemanes pidieron entrar para registrar el hogar ya que, según explicaron, habían seguido unas extrañas huellas de sangre hasta aquella casa.

Una curiosa cena de Navidad

La tensión podía cortarse con un cuchillo de combate, y no se calmó cuando los nuevos visitantes preguntaron si había en el interior de la casa algún enemigo del Führer. «La dueña no se dejó impresionar y respondió desafiante: «Americanos». Los alemanes empuñaron sus armas, dispuestos a irrumpir en la estancia, cuando ella les dijo con calma: «Vosotros podríais ser mis hijos, y los que están aquí dentro también». «Uno de ellos está herido –continuó- y están cansados y hambrientos, así que entrad, pero esta noche nadie tiene que pensar en matar», completa el experto español en su obra.
A su vez, la tierna señora invitó a los soldados de la Wehrmacht a cenar. En principio, los nazis no supieron cómo reaccionar. Indecisos, los soldados miraron perplejos a su superior quién, increíblemente, ordenó a sus subalternos deponer las armas. A continuación, y para asombro de los norteamericanos, los alemanes, pidieron permiso para pasar y se fueron sentando a la mesa junto a sus, hasta ese momento, enemigos.«Poco a poco, las prevenciones se fueron disipando y la cena acabó discurriendo por unos impensables cauces de compañerismo. Al final, todos entonaron canciones navideñas. (…) A la mañana siguiente, aquella amistad surgida durante la cena no se había esfumado con la llegada del nuevo día; los soldados alemanes indicaron a los americanos como llegar hasta sus propias líneas», finaliza el autor de «Historias asombrosas de la Segunda Guerra Mundial».

HISTORIAS O LIBROS CURIOSOS SOBRE EL NAZISMO: Los pájaros de Auschwitz

El SS que observaba aves en Auschwitz

Arno Surminski publica una novela en la que descubre la historia de un ornitólogo nazi en el campo de exterminio


En Auschwitz no había espacio para la poesía pero, sorprendentemente, sí lo hubo para la ornitología. Una de las historias más asombrosas de aquel lugar espantoso es la de la insólita empresa de documentar la población de pájaros del campo que llevó a cabo un naturalista miembro de las SS. Mientras los trenes llegaban, las cámaras de gas mataban y los hornos ardían, el naturalista y Obersturmführer (teniente) Günther Niethammer identificaba las aves del lugar y los alrededores con un celo científico que resultaría admirable en cualquier otra situación.
Niethammer (1908-1974) era ya entonces un ornitólogo prestigioso que había realizado expediciones y logrado en 1932 el retorno a Alemania de la célebre colección Brehm. Se afilió en 1937 a las SS y entre 1940 y 1942 fue guardia en Auschwitz-Birkenau, donde convenció al comandante del campo, el infame Rudolf Höss, para que le dejara realizar su investigación, de la que derivó la que posiblemente sea la más alucinante monografía escrita por un ornitólogo: Beobachtungen über die Vogelwelt in Auschwitz (Observaciones sobre la vida de las aves en Auschwitz). En las 40 páginas del opúsculo, Niethammer recoge pormenorizadamente las 126 especies identificadas y estudiadas, entre ellas algunas que cuesta especialmente imaginar en el infierno, como el petirriojo, el ruiseñor y la alondra.
El que alguien pudiera dedicarse al birdwatching en medio del exterminio y extasiarse con, por ejemplo, el carricerín cejudo resulta asombroso y surrealista. Aunque desde luego para los deportados era mucho peor que a un SS (como Mengele) le interesara la medicina...

Al escritor alemán Arno Surminski (1934) la historia de Niethammer le sirvió de inspiración para una novela Los pájaros de Auschwitz,que acaba de publicar en España Salamandra. Surminski cambia el nombre del ornitólogo nazi por uno ficticio, Hans Grote, y convierte en protagonista a su ayudante, un prisionero polaco, Marek, que dibuja las aves para el SS. En las manos del novelista, los hechos se transforman en un relato premeditadamente contenido que elude todo el juego fácil que podría haber dado la asociación de pájaros y presos, alada libertad y confinamiento sin esperanza, vida en los cielos y muerte tras las alambradas.
Visito a Surminski en su casa de Hamburgo (vive con gran justicia poética en Schwalbenstrasse, la “calle de la golondrina”) tras haber compartido el día anterior con él un acto en memoria de las víctimas del Holocausto en la iglesia de San Michaelis. La ciudad está envuelta en un sudario de nieve pero paseando valerosamente junto al lago Alster he podido ver un agateador (Gartenbaumläufer) subiendo en espiral por el tronco de un árbol. Se lo digo con entusiasmo a Surminiski, un hombre amable con un aire de Walt Disney cuya mujer nos ofrece chocolates. “En realidad no sé mucho de pájaros, ni tengo un interés especial, conozco tres o cuatro. Di con el texto de Niethammer casualmente, al publicar otro libro, Verano del 44, en el que hablaba del observatorio de aves de Rositten, en el istmo de Curlandia; me lo envió un ornitólogo, Martin Bilio, me pareció algo muy impresionante, y eso me llevó a escribir la novela, que se distancia de la historia real. Tenía que cambiar el nombre del naturalista para tener la completa libertad de inventarle sentimientos y palabras”.
No obstante, el autor explica que el personaje del ayudante también tiene un origen auténtico, un preso polaco de Auschwitz, Jan Grebackis, que asistió forzado al ornitólogo nazi y al que se pierde la pista al final de la guerra.

Le señalo que el obituario oficial de Niethamer, que lo describe como una eminencia científica, autor del manual de referencia sobre las aves europeas y durante años presidente de la Sociedad Alemana de Ornitología, no menciona para nada su vinculación al nazismo ni su ensayo sobre Auschwitz, dedicado por cierto a Höss, que ya es dedicatoria. “Era de una familia distinguida. Fue un gran ornitólogo, admirado y respetado. Lo de Auschwitz se supo mucho más tarde. El final de la novela coincide bastante con la realidad. Se entregó y declaró que nunca hizo daño a nadie. La sentencia fue leve”.

Sorprende en la novela el tono, muy sobrio, casi distante. “En una historia así no hacía falta cargar las tintas, toda la crueldad está ahí, entre líneas”, explica Surminski. “Era preferible la sutileza. Había que controlar el relato y todas las poderosas metáforas que se desprendían de él. La contención hace la historia más terrible, aunque hay quien me la critica. Podría haber descrito a Grote como un sádico SS arquetípico pero es más intranquilizador mostrarlo como un padre de familia bajito y fondón, arribista y mezquino”. El aire de cuento o parábola y la brevedad acercan la novela a El niño del pijama de rayas, de John Boyne. “Mucha gente me lo comenta, no la he leído”.
En la novela tiene un papel importante un abejaruco. “Ese pájaro tan bonito y multicolor llega a Auschwitz en un vagón de deportados y Grote se muestra preocupado y compadecido por su suerte tras los seis días de viaje. Toda la monstruosidad del personaje y de la situación está contenida ahí. No ve a la gente que camina hacia las cámaras de gas sino solo al pájaro. Es una escena capital”.
No es ni mucho menos la única impresionante. Están el mirlo que se posa en la horca, las negras cornejas que escarban en las cenizas de los crematorios, los somormujos que se desploman por las emanaciones de Ziklon B...

Surminski es un niño de la guerra que huyó de la Prusia oriental ante el avance de los rusos y cuyos padres (miembros del partido nazi) fueron deportados a la URSS en 1945 y murieron en el Gulag, “No tengo hermanos. Me quedé solo. Guardo recuerdos muy claros de aquel éxodo, los bombardeos, los muertos en el camino, la falta de comida y la devastación. El Ejército Rojo nos seguía, luego nos adelantó. ¿Si tengo sensación de culpa por mis padres? No, yo era un niño no tuve nada que ver con aquello”.

El escritor ha visitado dos veces Auschwitz. ¿Vio pájaros? una leyenda del campo dice que no se acercan allí. “No me fijé. Fui antes de tener la idea del libro. Hay quien dice que las aves cambian de rumbo para no sobrevolarlo. No creo. Pájaros hay en todas partes”. En realidad, hay gente que ha descrito las especies que frecuentan el viejo campo de exterminio. Lo que pasa es que a la mayoría de los visitantes, sobrecogidos, nos cuesta levantar la mirada del suelo.
Al acabar la entrevista, mientras espero un taxi, Surminiski me enseña el pequeño patio con jardín detrás de la casa. Hay un comedero para pájaros. Nos quedamos un rato observando y soltando pequeñas nubecitas blancas. Entonces aparece un cuervo grande, negro y lustroso y no puedo evitar un escalofrío.

HISTORIAS O LIBROS CURIOSOS SOBRE EL NAZISMO: La Cantante del Gueto de Varsovia

Reportaje:HISTORIA

"Oí que colaboraste con la Gestapo"

Wiera Gran, la cantante judía del gueto de Varsovia, arrastró toda su vida el estigma de haber trabajado para la policía de Hitler y el miedo a verse acechada por sus enemigos


Durante la primera semana, la escritora escuchó las confidencias de la cantante a la puerta de entrada de la casa de esta, en un taburete incómodo encima del felpudo. Enloquecida, aquejada de manía persecutoria, en aquella primavera de 2003, Wiera Gran dormía con un martillo y un destornillador debajo de la almohada, sin salir jamás de casa porque vivía convencida de que sus enemigos judíos rondaban al acecho y aguardaban cualquier oportunidad para desvalijarla. Tras esa primera semana, la cantante accedió a que la periodista y escritora polaca Agata Tuszynska entrara en su casa, un piso de un barrio lujoso de París abarrotado de cajas de recortes de periódicos, informaciones sobre ella misma y fotografías. Tras varios años de conversaciones e investigaciones nació un libro publicado en polaco y en francés (Wiera Gran, L'acusée: la edición francesa es de Grasset), que cuenta la historia de esta mujer judía, una auténtica viajera del siglo, que cantó durante casi un año en un famoso cabaret del gueto de Varsovia, que consiguió escapar de la deportación a campos de concentración, que se escondió en una aldea hasta que terminó la guerra y que durante toda su vida arrastró la acusación de haber colaborado con la Gestapo. Hasta el punto de que enloqueció tras tratar inútilmente de demostrar que era inocente.
Nunca hubo pruebas concluyentes contra ella. Siempre queda un rastro de niebla al final de su carrera
Wiera Gran nació en 1916. Las fotos que han quedado de ella la muestran como una mujer bella, peinada siempre con un moño elegante, que destacó desde su adolescencia por el timbre apagado de su voz, algo parecido al de Marlene Dietrich. Ya era célebre -había recibido una invitación para actuar en el Moulin Rouge de París- cuando los alemanes la confinaron junto a su familia en el gueto de Varsovia. Su marido, Kazimierz Jezierski, que no era judío, se quedó del otro lado de la ciudad. Al poco tiempo, el dueño del cabaret Sztuka la contrató. "Y un día", relata ella, "un pianista vino a mí. Era Wladyslaw Szpilman, el compositor. Me había acompañado algunas veces antes de la guerra. Me pidió que le ayudara, que no tenía de qué vivir. Era humilde y pequeño. Traté de hacerlo". Ese hombre pequeño y humilde iba a convertirse en una leyenda años atrás al inspirar la película El pianista, de Roman Polanski.

Durante muchos meses, ella y Szpilman actuaron en ese cabaret que reunía a los miembros más pudientes del ejército de condenados a muerte que componían el gueto, que presenciaban el espectáculo sin calefacción, a veces con temperaturas por debajo de cero grados y que aplaudían en sordina porque no se atrevían a despojarse de los guantes o de los abrigos. "Los espectadores me pedían canciones de antes de la guerra, que les recordara otra vida, momentos de felicidad, tiempos en los que se sentían como seres humanos y no como animales enjaulados. Lloraban, pero sus lágrimas les aliviaban, les permitían concebir que la vida era algo más que el gueto".

Algunos supervivientes aseguran que la vieron muchas veces en compañía de policías judíos colaboradores de la Gestapo que gozaban siempre de una mesa privilegiada en el café Sztuka. Otros la acusan de delatora, de haberse servido de su belleza y de su fama para esquivar la miseria y el hambre que ahogaba al resto, de haber cantado en fiestas privadas de gerifaltes alemanes que acudían al gueto a escucharla. Otros la disculpan afirmando que haberse negado a participar en esas fiestas equivaldría a haber firmado su propia sentencia de muerte, y que Wiera Gran no solo no colaboró jamás con los alemanes, sino que ayudó a muchos niños sin familia que en aquellos días se morían de hambre en el gueto gracias a los recursos conseguidos con su voz.

Tras 15 meses que la marcarían para siempre, logró escapar, con la ayuda de su marido, a principios de agosto de 1942. Cuenta que jamás se perdonó el no haber podido llevarse consigo a su madre o a sus hermanas. Durante varios meses vivió a salto de mata, en pisos de amigos o conocidos que la ocultaban por una o dos noches, con el terror a ser apresada. Cualquiera la podía denunciar. Como asegura la autora del libro, "en el gueto era una estrella, pero en el exterior, una judía en manos de cualquiera". Perdió un hijo, que murió de inanición. Cayó en una depresión oscura de la que no encontraba la salida. Hasta que el 11 de febrero de 1945 oyó una voz en la radio que le resultó conocida: Wladyslaw Szpilman, el pianista que le había acompañado en el gueto, anunciaba un nuevo programa musical en la nueva Varsovia libre. Cuando fue a verle para pedirle trabajo, este se limitó a responder con una pregunta: "¿Pero tú no estás muerta?". Luego añadió algo que iba a atormentar para siempre a Gran: "Oí que colaboraste con la Gestapo".

Durante los años siguientes, Wera Gran actuó en el Carnegie Hall, grabó un dueto con Charles Aznavour, cantó en ruso, en polaco y en francés, recreó temas inmortales de Édith Piaf o de Jacques Brel. Vivió de la canción, pero también de un negocio particular de exportación de joyas y ropa de lujo a Suecia. Pero, sobre todo, se pasó toda la vida intentando sacudirse su estigma. El tribunal ciudadano del Comité Central de los Judíos de Polonia estudió el caso, desde diciembre de 1946 hasta enero de 1949. Como siempre, hay testimonios que la acusan y otros que la absuelven, testigos que se contradicen irremisiblemente hasta en lo más evidente. Al final fue absuelta por falta de pruebas.
En las memorias que inspiraron El pianista, Wladyslaw Szpilman no la cita. La elimina directamente de esa parte de su vida. En la película tampoco aparece. En 1971 suspendió una gira en Israel porque el público acudía a los conciertos vestido con los uniformes de rayas de los campos de concentración en señal de protesta.

En 1983, después de otro interminable proceso que se cerró en falso sin que se encontraran pruebas, abandonó la canción. Tuszynska confiesa, tras su minuciosa investigación, que alcanzar una verdad irrefutable es imposible, que siempre queda un rastro de niebla al final de la carrera de la gran Wiera Gran. Jamás podrá nadie acusarla de haber sido colaboradora de una forma determinante porque no hay pruebas. Jamás nadie podrá refutar terminantemente el rumor de que lo fue. Jamás gozó de la presunción de inocencia. Murió en 2007.

Fuente: ELPAIS.COM

De viaje por... Alemania


Nouveau-né trouvé dans une étable


Et si JESUS était né en 2014.....et non il y a deux mille ans? 

(Cela donnerait la "UNE" suivante dans les médias) 

La police s’est rendue sur les lieux, un menuisier et une mineure (vraisemblablement la mère) ont été placés en garde à vue... 


Hier les autorités ont été alarmée par un fermier visiblement tracassé, car des gens s’étaient installés dans son étable. 
Arrivant sur les lieux, la police a découvert un nouveau-né enveloppé par la jeune fille (une certaine Marie) dans des morceaux de tissu! 

Un homme, identifié plus tard comme un certain Joseph, essayait d’empêcher les autorités d’emmener l’enfant afin de le mettre en lieu sûr. Il était aidé par plusieurs personnes ainsi que de trois étrangers non-identifiés mais se présentant comme 'mages' et qui ont été arrêtés. Le Ministère de l’Intérieur s’interroge sur l’origine de ces trois hommes. Le préfet a confirmé qu’ils n’avaient pas de papiers d’identité mais qu’ils avaient sur eux de l’or ainsi que des produits chimiques suspects qui ont été envoyés au laboratoire afin d’être analysés! 



Le lieu ou le nouveau-né se trouve actuellement n’est pas communiqué. Il semble d’ailleurs que ce cas soit délicat, le service social nous ayant communiqué que le père est dans la cinquantaine et que la mère n’est certainement pas majeure. On vérifie pour le moment la relation entre les deux. Marie se trouve pour l’instant à l’Hôpital pour des examens médicaux et psychiatriques. Elle prétend être encore vierge et que son bébé vient de Dieu! 

Le responsable du service de la psychiatrie pense que vu le fait que la vie d’un nouveau-né était en danger, on doit considérer ces gens comme dangereux, même s’ils prétendent être investis de Dieu. Il pense d’ailleurs que la consommation de drogues, probablement amenées par les trois étrangers en est pour beaucoup dans toute cette affaire! 

Aux dernières nouvelles on apprend que les bergers présents sur les lieux affirment avoir vu un grand homme, tout de blanc vêtu et muni d'ailes, leur ordonnant de se rendre à l’étable, avant de s’envoler! 
Afin de connaître leur taux d’alcoolémie et/ou de drogues, des prises de sang leur ont été faites..... 

Drôles d´histoires pour jeudi!!

Soledad en Berlín en el club de lectura Papiro

El pasado miércoles 10 de diciembre tuvimos nuestro encuentro del club de lectura Papiro para comentar la novela de Hans Fallada "Solo En Berlín". 

Por lo general el libro, aunque mucha gente ha dicho que era quizá demasiado extenso, nos ha gustado. Es una novela ágil, que engancha, con una mezcla de novela negra ambientada en el periodo nazi, que nos habla de la resistencia -quizá un tema poco conocido desde nuestro punto de vista- de la propia ciudadanía alemana hacia el régimen de Hitler. 

Nos apasiona la figura del protagonista, un hombre que parece anodino, incluso desagradable ante las demás personas, y que acaba resultando ser alguien íntegro que lucha, junto con su mujer Anna, contra un régimen como si se tratara de hormigas contra elefantes. 

Por supuesto, nos gusta también la figura de la cartera, y la del veino juez Fromm. 

Comod ecíamos, la opinión general del libro ha sido muy buena, con un tema que nos parece muy actual, el del miedo, el de intentar luchar por nuestros ideales aunque parezca una utopía. Como pega, ql libro tiene quizá final al que le sobra alguna cosa. 

Una buena lectura para terminar este año el club. 

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Pourquoi offrir un cadeau va vous faire du bien



Pourquoi offrir un cadeau va vous faire du bien. Les fêtes de fin d'année voient débarquer leur lot de cadeau. Offrir, recevoir, sont des vrais bonheurs qui viennent remplir de joie votre cœur. Bon OK c'est joli… mais qu'est-ce que vous aimez le plus recevoir ou offrir. Les scientifiques répondent : offrir est bien plus bénéfique pour vous.


Des chercheurs du NINDS et du NIH ont voulu savoir ce qui se passait dans la tête des hommes au moment d'offrir. Ils ont utilisé un IRM pour voir l'activité du cerveau pendant des tests passés par une vingtaine de volontaires. Le test consistait à jouer à un jeu d'argent avec un ordinateur. Ce dernier, de façon régulière, demandait un don pour une organisation caritative. Le don pouvait très bien ne rien coûter à l'utilisateur comme réellement lui coûter quelque chose.
Les chercheurs n'ont pas été surpris de voir qu'à chaque fois que le joueur gagnait de l'argent la zone activée dans le cerveau était celle qui délivre de la dopamine, substance chimique qui développe la sensation de plaisir. Mais le plus surprenant est que lors d'un don, cette même zone était activée de façon plus importante.
De plus, "offrir" active d'autres zones comme celle qui produit de l'ocytocine, une substance en lien avec l'attachement sentimental. 

Alors, offrez des cadeaux, cela vous fera du bien !
Au même temps parlons des réactions au moment de recevoir certains cadeaux..., quoi faire avec...
À jeudi!

lunes, 8 de diciembre de 2014

Mes de noviembre

Durante el pasado mes de noviembre tuvimos la segunda sesión de libros en Familia.

Como ya ocurriera el año pasado, esta vez nos acompañarán en nuestra andadura los gusanos lectores, algunos incluso con forma de conejo.

Poquito a poco irán engordando y creciendo, haciéndose mayores y fuertes, gracias a nuestras lecturas. A ver si para la próxima vez que escribamos, podemos subir una foto para que los echéis un ojo...

Y además de crear a nuestros gusanos, también nos dio tiempo a ver un cortometraje al que tuvimos que inventar un diálogo. Nos salió muy bien, todo hay que decirlo. Tenemos grandes guionistas en nuestras filas... ¡y sobre todo, nos reímos mucho!

miércoles, 3 de diciembre de 2014

L'apparence physique reste l'un des motifs de discrimination les plus fréquents et pourtant l'un des plus difficiles à endiguer

Les "beaux" plus charismatiques et plus sociables

Celles-ci commenceraient dès les entretiens d'embauche. Un testing réalisé par l'Observatoire des discriminations démontre que présenter un visage disgracieux -c'est-à-dire ne répondant pas aux standards de beauté - peut apporter un désavantage au moment de la sélection. Hélène Garner-Moyer, chercheuse en sciences de gestion, a envoyé près de 700 CV pour répondre à des annonces pour des postes de commerciale, d'assistante de direction et de comptable. La moitié d'entre eux étaient accompagnés de la photo d'une belle femme, l'autre moitié d'une photo d'une femme moins séduisante. A compétences égales, la première candidate a été convoquée dans 42 % des cas, l'autre dans seulement 16 %. 

La beauté devient un moyen de faire le tri entre les postulants

"La beauté fascine et sur le marché du travail, à CV équivalent, les employeurs ne sont pas insensibles à cette influence, explique Hélène Garner-Moyer. Les individus beaux sont jugés a priori plus charismatiques, plus sociables et bénéficiant de plus grandes qualités relationnelles que les autres". Et d'ajouter: "Les niveaux de formation des candidats sont de plus en plus élevés et la beauté devient un moyen de faire le tri entre les postulants". 

La beauté aurait également une incidence tout au long de la carrière: accéder aux postes à responsabilités ou obtenir une mutation serait plus difficiles pour un salarié au physique disgrâcieux. Selon une étude de l'American Economic Association, le salaire des personnes peu séduisantes serait même 5 à 10% inférieur à celui de leurs collègues.


Parlons de l'importance de l'apparence physique dans notre société,vos témoignages...

sábado, 29 de noviembre de 2014

Si fuéramos detectives...

Aquí van los casos que hemos buscado en internet, y que pudimos intentar resolver en nuestra pasada tertulia virtual, como si de detectives se tratara.
¡Cuidado, las soluciones están al final de cada caso!



Asesinato en silencio

La policía entró al departamento para investigar un asesinato y halló el cadáver en el piso de la sala, con el arma asesina, una escopeta de grueso calibre, cerca del cuerpo. El momento del asesinato fue reducido a un período de tres horas y se interrogó a los vecinos de la víctima. Un matrimonio del departamento contiguo, separado por una pared realmente delgada, estaba en casa al momento del crimen. Interrogados por separado, ambos afirmaron no haber oído disparo alguno. La policía no se sorprendió. ¿Por qué?


Solución: La víctima es golpeada en la cabeza con la escopeta. No hubo disparos.

Robo temprano

El inspector Malanga estaba sentado en su despacho cuando recibió el llamado sobre el robo. La señora Molina acudió a la puerta y le pidió que entrara. Mientras se presentaba oyó un agudo silbato desde el fondo de la casa. Era la tetera. La señora Molina pidió permiso y fue a encargarse de ella.

- Por favor, pase y siéntese - dijo -. Le serviré una taza de té. La mucama aún no ha llegado - explicó.
- Cuénteme sobre el robo, señora Molina - dijo el inspector.
- Bueno, creo que alguien tiene que haber entrado antes de que me levantara - dijo la señora-. Me levanté esta mañana y bajé y puse el agua para el té. Después volví a subir. En ese momento oí algo en la planta baja. Grité hacia abajo que tenía un arma y que iba a llamar a la policía. Oí que alguien salía corriendo por la puerta trasera de la casa, pero no vi nada. Cuando bajé vi que la caja fuerte estaba abierta y faltaban mis joyas. Me di vuelta, volví rápidamente a subir a mi cuarto y lo llamé. Tenía miedo de bajar hasta que lo oí a Ud. llamando en la puerta, hace un momento.
- Por suerte estaba trabajando temprano en mi despacho cuando usted llamó, y calculo que habré demorado cerca de veinte minutos para llegar hasta aquí. Creo que hay un problema con su historia, señora Molina. ¿Están aseguradas sus joyas?
- Sí, por una excelente compañía - contestó la señora Molina.
- Sabía que me diría eso. ¿Cree que podrá cobrar el seguro si demuestro que Ud. se robó a si misma?

¿Por qué sospecha el Inspector Malanga de la señora Molina?


 Solución: La señora Molina dijo que había puesto la tetera al fuego antes de ver al ladrón. Después subió, bajó y vio la caja fuerte abierta, volvió a subir corriendo para llamar y esperó al inspector Malanga. En todo ese tiempo el agua no había empezado a hervir, pero de haber estado en la hornalla no podría haber demorado tanto para comenzar a silbar.

El mayordomo atado

Pedro Abelardo estaba conversando con el agente Molina cuando llegó el inspector Malanga. Pedro era el mayordomo de los Dorsini.

- El señor y la señora Dorsini están de vacaciones en Europa - estaba explicando-. Estuve trabajando en la casa. Hace un par de horas salí a buscar algunas provisiones para mí. Cuando regresé acababa de tender la mano hacia la puerta cuando un hombre salió de las sombras con un arma. Era alto, gordo, y cojeaba de la pierna derecha. Advertí que sostenía el arma en la mano izquierda. Era un revolver calibre 38. Me obligó a dejarle entrar en la casa, me llevó a la despensa y me ató. Lo oí saquear la casa durante casi una hora. Tiene que haber estado cargando cosas en el coche de los Dorsini, porque lo oí salir y entrar varias veces. Por último oí que cerraba con llave la puerta y luché por desatarme, pero no pude. Logré quitarme la mordaza de la boca y gritar por la ventana. Un tipo que pasaba caminando me oyó, entró corriendo y me desató. En cuanto estuve desatado tomé el teléfono y llamé a la policía.

- ¿Conocía al hombre que lo desató? - preguntó el inspector Malanga.

- No, nunca lo he visto antes y se fue cuando vio que yo estaba bien – Me dijo que no disponía de tiempo.- Contestó Pedro.

- Me temo que usted mismo se está enredando en mentiras, señor Abelardo - dijo el inspector Malanga.

¿Por qué cree Malanga que Pedro miente?


Solución:  Pedro dijo haber escuchado que cerraban la puerta con llave pero también dijo que un extraño pudo entrar corriendo a desatarle. >

Asesinato de la actriz

Habían matado a una actriz de reparto en su camarín. Fue en el mismo momento en que se representaba la obra. Su papel era pequeño, tenía dos intervenciones breves en el cuarto acto. Era joven, hermosa y estaba destinada a ser estrella en poco tiempo más.

- La mataron con un balazo a quemarropa –dijo el ayudante del inspector Malanga. Y agregó–: No me explico cómo nadie escuchó nada.
- ¿Quién fue el primero que vio el cuerpo?–preguntó el inspector Malanga, parado en el escenario en donde los hizo reunir a todos.
- Yo, inspector –dijo una mujer mayor en voz muy baja pero firme.
- Yo también –dijo un joven de aspecto algo desarreglado.
- Bueno, pero –se sorprendió Malanga –, ¿quién fue el primero?
- Los dos al mismo tiempo, señor–dijo el joven.
- Yo volvía del escenario –aclaró la señora.
- ¿Había terminado el acto? –preguntó el ayudante.
- No, yo hacía mutis en ese momento. Según la obra hay un tiroteo entre dos facciones rivales. Yo huyo del lugar haciendo mutis.
- Ah, claro –exclamó Malanga –. El tiroteo de escena tapó el disparo que asesinó a la chica.
- Puede ser, inspector –asintió la señora–. Nosotros no nos dimos cuenta porque estamos habituados. Además, ese segundo acto que le digo es muy violento. Hay muchísimos disparos.
- Continúe –pidió Malanga.
- Cuando salgo de escena me encuentro con Silvestre que estaba golpeando a la puerta del camarín de Clarita.
- Silvestre soy yo –volvió a hablar el joven desarreglado.

La señora continuó su relato.
- Silvestre me dijo: "Parece que Clara estuviera sorda". Yo también golpeé, pero tampoco contestó.
- ¿Por qué la llamaba, Silvestre?–le preguntó Malanga al joven.
- Bueno, soy actor de reparto pero también mi tarea es la de llamar a escena. De mi depende que hagan una entrada justa.
- Ah, bien–dijo el inspector–, la estabas llamando a escena.
- Sí,–repitió el joven–, la llamaba a escena.
- ¿Qué pasó luego?–preguntó el ayudante del inspector.
- Al ver que no contestaba –prosiguió la señora con un repentino sollozo–, entramos y vimos a Clarita. Muerta. Fue horrible.
- ¿Usted es la primera actriz, no? -señaló Malanga .
- Sí –respondió la señora. Y agregó: ¿Por qué me lo pregunta?
- Porque pienso que Clara, joven y hermosa, podría ser una futura rival suya en el cartel y la compañía–argumentó Malanga.
- Clarita nunca podría ser mi rival, señor–dijo firme–. Era mi hija.
- Perdóneme, señora –se disculpó el inspector, turbadísimo. Y agregó: Como no conocía ese parentesco pensé que usted era cómplice de Silvestre en la muerte de Clara.
- ¡Qué dice!–se sorprendió Silvestre.
- ¿Por qué la mató?–dijo Malanga sin darle tiempo a pensar–. Usted ha mentido una vez y ésa es la primera evidencia de su culpabilidad. Procuraré que me diga el resto.

Silvestre bajó la cabeza. Malanga insistió con la pregunta.
- Yo... yo la quería –comenzó a confesarse Silvestre, derrumbado por la tenaz insistencia del inspector–. Pero sabía que nunca iba a ser mía. No soy nadie, Clara lo tenía todo. Sólo quise retenerla, yo no...– y rompió en llanto.
- La salida de escena de la señora lo complicó todo, ¿no?– dijo el ayudante del inspector, que ya había entendido el razonamiento de Malanga. Silvestre asintió callado.

Media hora después sólo quedaban el ayudante y el inspector en el teatro.

- Es raro –dijo el ayudante–. Siendo Silvestre un actor debió haber usado más la imaginación. El caso fue fácil, ¿verdad?

¿Por qué supo Malanga que Silvestre mentía?



 
Solución: Clara es asesinada durante el transcurso del segundo acto. Silvestre miente cuando dice que golpeaba a su puerta llamándola a escena, pues las dos únicas entradas de la actriz en la obra eran en el cuarto acto. Como la madre de Clara lo sorprende frente al camarín, él inventa en el momento esa excusa.

La contraseña

Un grupo de policías está investigando a un grupo de delincuentes que trafican en un local bien custodiado. Desde un coche camuflado vigilan la entrada al local. Quieren infiltrar a un grupo de policías, pero no saben la contraseña. En un momento dado llega un cliente. Llama a la puerta y desde el interior le dicen: “18”. El cliente responde: “9”. La puerta se abre y accede al interior.

Los policías se miran, creen tener la respuesta. Pero deciden esperar. Viene otro cliente. Desde dentro le dicen: “8”. Él responde: “4”. La puerta se abre.

Los policías sonríen. “Ya lo tenemos. Se trata de responder la mitad del número que te dicen desde dentro”.

Llega otro cliente. Desde dentro dicen: “14”. El cliente contesta: “7”. La puerta se abre.

“¿Lo veis?” dice el jefe de policía. Deciden enviar a un agente. Llama a la puerta. Desde dentro le dicen: “0”. El policía se queda parado. Después de unos breves segundos responde: “0”. Se oye una ráfaga de disparos y el policía muere.

Los agentes que hay en el coche se quedan sorprendidos, pero deciden enviar a otro agente. Desde dentro se oye: “6”. El policía contesta muy convencido: “3”. Pero la puerta no se abre. Se oye una ráfaga de disparos y el policía muere.

¿Puedes decir cuál es la contraseña? 


Solución: Es el número de letras que tiene el número que dicen desde adentro del local. Dieciocho tiene nueve letras. Ocho tiene cuatro letras. Catorce tiene siete letras. Cuando desde dentro “0” deberían haber contestado “cuatro” y cuando dijeron “6”, deberían haber respondido “cuatro”.

HeadHunters comentario del club de lectura de personas adultas



El pasado miércoles 19 de Noviembre, nos reunimos el segundo grupo del club de lectura Palencia, para comentar la lectura del libro “Headhunters” de Jo Nesbo.

Nesbo, autor noruego -desconocido para nosotras-, es una de estas personas que parecen nacer para el éxito. Comenzamos leyendo su biografía y ya nos sorprende que  sus circunstancias aparecen intensas y atípicas. Nesbo, que cumplirá en Marzo 54 años, fue jugador de fútbol, estudió Economía y administración de empresas en la universidad de Bergen. Comenzó trabajando en finanzas y amplió sus estudios como Analista financiero. Formó el grupo musical Di Derre convirtiéndose en estrella del pop, siendo además de músico, compositor. Y en 1997 comenzó su andadura literaria. Desde entonces, ha cosechado éxito tras éxito, ha recibido los premios más prestigiosos y es aclamado por crítica y lectores.

Headhunters es una novela independiente catalogada como “intriga, serie negra” pero que rompe con su personaje Harry Hole, que le posicionó como uno de los autores nórdicos de mayor éxito y referente del género.

Y aquí es donde surge el debate en nuestro grupo; algunas no reconocemos esta novela como perteneciente al género tal y como lo entendemos o estamos acostumbradas. Desde el principio, le falta suspense, le faltan más sospechosos o asesinos en potencia, le falta más intensidad en la ramificación de las pesquisas... aunque es unánime la alabanza a su prosa; ágil, irónica, llena de giros inesperados que enlazan los perfiles psicológicos con una acción trepidante que envuelve al lector y lo lleva donde él quiere, desmenuzando entre sus páginas, los complejos que mortifican a sus personajes y los arrastran inexorablemente a una trama o acción, hilada a la perfección y que envuelve en un final apoteósico, todo aquello que Nesbo ha ido desmenuzando desde el principio.

Ante esto, el lector, es una marioneta atrapada en los hilos de sus palabras.

Y así, en una hora y media que como siempre se hizo corta, hablamos de la existencia de los “cazatalentos”, de la contradictoria personalidad del Sr. Brown, del mundo del arte, de la película del mismo nombre….

Termino este breve comentario señalando que cuando se publicó esta novela Headhunters en 2008, Nesbo creó la Fundación Harry Hole. Una organización benéfica para reducir el analfabetismo de los niños del Tercer Mundo. Todos los beneficios de Heardhunters, de todas las ediciones y formatos, incluyendo la adaptación cinematográfica, van directamente a esta fundación. Lo que a mis ojos, convierte a Jo Nesbo, en alguien digno de admiración profesional y humanamente hablando.

¡Hasta la próxima, chicas!
Un placer
Mari Carmen Diago