miércoles, 21 de mayo de 2014

Estrellas en Venta de Baños



¡Hola compañer@s lector@s!

El libro de este mes LAS LAGRIMAS DE S. LORENZO de Julio Llamazares, nos ha parecido un libro intimista, cada cual lo ha sentido a su manera, la relación del personaje principal con su hijo, con sus padres, con los amigos y las amantes, incluso con la muerte y la patria; conduce a la reflexión de nuestras propias experiencias y vivencias personales.

¿Es un alma errante por decisión, en busca de su propia identidad o huye de las responsabilidades y de su insatisfacción? El debate está servido, hay puntos de vista en las dos direcciones, como en casi todo lo concerniente a esta novela, de lo que no cabe duda es que el autor consigue remover e inspirar sentimientos.

La melancolía, la nostalgia y la añoranza de otros tiempos se repiten con cada estrella, con cada recuerdo en toda la historia; que a una parte del grupo nos ha resultado un poco tediosa y monótona. Puede ser un recurso literario o quizás una alegoría a la vida que no deja de ser una repetición de sentimientos, encuentros y desencuentros.

El paso del tiempo, la soledad humana y el cielo con sus estrellas, son los otros protagonistas de esta historia, el tiempo que pasa inexorablemente para todos, la soledad que se apodera de nosotros, incluso estando acompañados y que este hombre, como tantas personas más, parece perseguir a lo largo de su vida y el cielo y sus estrellas, el mismo que ve, vaya donde vaya y le une a sus seres queridos, algunos ya desaparecidos, como las estrellas fugaces.

Dos frases que personalmente me parece que resumen de algún modo lo que el autor quiere reflejar son:

“El tiempo es lo único que permanece y que nos sobrevivirá cuando ya no estemos.” Y “La vida es eso que te sucede mientras estas ocupado haciendo otros planes.”

Para terminar el desconcierto y la polémica de la frase final: ¿NO SERÁ DIOS EL TIEMPO?

Aquí lo dejo, ya lo comentaremos en la reunión conjunta.
Saludos desde Venta de Baños. 
                                                                  Carmen Aragón              

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