Desnudar el tiempo.
Acariciar el tiempo.
Besarnos
todo el tiempo
para que la ausencia duela menos.
Hacer con él una pelota para jugar volando
y arrojarlo juntos
lo más lejos posible de la cama.
Pasar luego mucho tiempo
buscando el tiempo
entre abrazos llegotarde
y besos quempezamosotravez.
Hallar
más tarde el tiempo
hecho un ovillo en un rincón
cerca de la ventana.
junto con las responsabilidades cotidianas
y tus bragas.
Carlos Salem
No hay comentarios:
Publicar un comentario