martes, 8 de diciembre de 2020

Jared Diamond, vídeos

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Con Yuval Noah Jarari, el autor de Sapiens, libro de ensayo leído también en el club de lectura.

Crisis de Jared Diamond

 

“Estados Unidos dejará de ser una democracia en breve”

Tengo 82 años. Nací en Boston y vivo en Los Ángeles. Soy fisiólogo, biólogo evolutivo, geógrafo y escritor. Tengo dos hijos gemelos (32). Soy demócrata al estilo liberal. ¿Creencias? No tengo. Soy miembro de la Academia de Artes y Ciencias. Me haría neozelandés, pero no me admiten por edad
Jared Diamond,biogeógrafo y premio Pulitzer

Qué tres personas admira más?

Homero, Tucídides, Bach.

Poeta, historiador, músico..., pero quiso ser científico.

Es que de niño vi por la ventana de casa a unos pajaritos saltando en el césped.

¿Y?

Sentí curiosidad: ¿qué nombre tenían? Y aún viajo por todo el planeta para ver pájaros.

¿Ha venido a España por eso?

Hay un córvido que sólo vive en España y en China. ¡Qué misterio! ¿No le parece curioso?

¿La curiosidad es su motor?

¡Sí! Quiero explicarme cosas a mí mismo.

Y a los demás, publicando lo que escribe.

Por si me lee un líder y evita repetir errores.

La curiosidad puede matar, también.

Scott murió por ir al polo Sur, pero Amundsen sobrevivió... y nos ha compensado.

¿Qué otros instintos nos empujan?

Tener hambre, un lugar donde dormir, tener sexo, prole, pertenecer a un grupo...

¿Y poder?

Los grupos humanos eran democracias directas hasta hace 10.500 años, pero la agricultura trajo alimento y así la población ­aumentó. Y entonces alguien tomó el mando.

¿A partir de cuánta población cuesta la democracia directa?

Más de diez mil personas la complican.

Y llegó la democracia representativa.

“La democracia es el peor de los sistemas, descartados todos los demás”, dijo Churchill, y yo estoy de acuerdo con el.

La pujanza de la cultura europa la llevó a los confines del mundo: ¿a qué lo atribuye?

A su geografía.

¿Qué tiene de particular?

China, tan avanzada durante milenios, goza de una superficie geográfica muy uniforme, que la hace estable y centrípeta. Europa, al contrario, sufre una geografía muy accidentada: Pirineos, Alpes, penínsulas, islas...

¿Y?

Conduce a sus pobladores a fragmentarse y aislarse, y se acantonan y se enfrentan: ¡compiten! Y eso los estimula y los centrifuga.

Hartos de nosotros, ¿nos largamos?

No hay rincón del mundo en el que no me tope con algún español.

España, ¿qué ha aportado al mundo?

Viajes y arte: la mitad de los 40 mejores artistas de la historia... ¡son españoles! Eso supone una prodigiosa sobrerrepresentación.

¿Qué me diría del caso catalán?

Lean a Tucídides: si el pequeño reta al grande, perece. El que convence al fuerte para ganarse la supervivencia... ¡triunfa!

Sabe usted de ciencia... y de historia.

La curiosidad me ha llevado a estudiar latín, griego, holandés, ruso, italiano, finés, alemán, indonesio, español... pero lo tengo oxidado. Y hablo la lengua de Papúa Nueva Guinea: voy allí a ver pájaros preciosos...

¿Dónde le gustaría vivir?

Un hijo mío se instala ahora en Nueva Zelanda, y yo me haría neozelandés... pero por desgracia no admiten a mayores de 56 años.

¿Dejaría Estados Unidos, pues?

Sí, porque en breve Estados Unidos dejará de ser una democracia.

Acaba de darme un titular.

Me duele y es mi gran temor. Democracia es que todos puedan votar, y hoy están creciendo allí las voces que quisieran privar del derecho al voto a amplios sectores sociales...

¿Está señalando al presidente Trump?

Si Donald Trump revalida su mandato, dentro de cinco años mi país dejaría de ser una democracia. Es muy posible. Si yo fuese treinta años más joven, me iría de mi país.

¿Qué futuro le ve a Rusia?

No le veo un futuro brillante, veo que la población rusa decae en los últimos años a causa de su penoso modelo de salud pública.

¿Y qué me dice de Europa?

Si Estados Unidos se autodestruye como democracia, podría relevarle en el liderazgo mundial..., siempre que la Unión Europea solvente su principal problema.

¿Cuál es?

El populismo localista. ¡Ni Napoleón unificó Europa! Sólo tras destrozaros entre vosotros concebisteis la magnífica idea de la Unión Europea: cultivadla si queréis prosperar.

Entiendo que habría votado contra el Brexit, de haber sido británico...

¡Sí! Hay demasiados británicos añorando un pasado mejor... lo que les condena a un futuro ­peor. El Reino Unido será pronto un país de tercera, si abandona la Unión Europea.

¿Víctima del populismo, no?

¡Claro! Populista es todo líder que culpa a un tercero de los males de su país o sociedad.

Uy, eso pasa mucho por aquí, también.

Toda receta simplista está errada. Ante toda crisis, debes discernir qué piezas de tu mosaico son prescindibles y renunciar a ellas, y cuáles son fundamentales y preservarlas.

Ojalá tomen nota los políticos.

Si un líder le dice a su sociedad que el malvado está fuera, ¡se delata como incompetente y populista! Si le votas, eres cómplice del populismo. Lo son los votantes de Trump, que culpa de los males a inmigrantes, intelectuales, periodistas de Washington: esto funciona en las urnas y mata la democracia.

fuente: la Vanguardia 

 

Jared Diamond: “El riesgo de una guerra nuclear por error es mayor ahora que en 1980”

El geógrafo estadounidense publica 'Crisis', un libro donde compara los declives colectivos de los países con los naufragios personales

 

Jared Diamond
El ensayista estadounidense Jared Diamond

Jared Diamond (Boston, Estados Unidos, 82 años) confía en las palabras de Churchill: “¡Nunca desperdicies una buena crisis!”. Diamond aprovechó las suyas. Ha tenido varias y por variadas razones: por temor a fracasar como científico de laboratorio, por afán de explorar otros campos (se pasó a la Geografía), por hundimiento de su primer matrimonio. De todo ese camino vital que ha recorrido en estas décadas, y de un segundo emparejamiento con una psicóloga clínica, ha extraído lecciones con las que ha armado su nuevo libro, Crisis (Debate, traducido por María Serrano), donde compara los declives colectivos de los países con los naufragios personales. Las naciones también necesitan una terapia que, como en cualquier crisis individual, requiere el reconocimiento del problema, la asunción de responsabilidades y la aceptación de ayuda, entre otras medidas.

La terapia de crisis surgió a raíz de un incendio ocurrido en una sala de fiestas de Boston en 1942. Murieron 492 personas. La ciudad sufrió un shock. El psiquiatra Erich Lindemann empezó a desplegar un método para abordar aquellos traumas con rapidez y precisión. Nada de escarbar hasta el Pleistoceno superior de cada vida ni de eternizar las sesiones. Buena parte de esas recomendaciones han sido trasladadas y adaptadas por Diamond en su listado de los 12 factores que influyen en el desenlace de desestabilizaciones políticas. Una suerte de guía práctica para gobernantes en crisis. “Si estás en una situación de crisis, lo primero que tienes que hacer es reconocer que lo estás. En mi país tenemos a este presidente superestúpido que es Trump, que niega que EE UU esté en crisis, sobre todo niega las que pueda haber causado él”.

Diamond, catedrático de Geografía de la Universidad de California, ha elegido siete países que han sufrido crisis agudas en el siglo XX por diferentes razones, como la Alemania renuente a aceptar su responsabilidad en la Segunda Guerra Mundial, la Finlandia que aprendió a convivir con su antiguo invasor ruso o el Japón que se abrió al mundo occidental. Otro de ellos es el Chile que apostó por el consenso para superar la dictadura de Pinochet y al que ahora ha regresado la violencia. “Las crisis personales aquí son muy buen ejemplo. Si resuelves una crisis matrimonial, ¿te garantiza eso que vas a ser feliz el resto de tu vida con tu marido? No. En Chile, lo que está ocurriendo ahora mismo, hay que relacionarlo con lo que pasó entre 1968 y 1990, los cambios económicos durante la era de Pinochet han causado mucha más desigualdad en el país”.

Una de las medidas propuestas para superar crisis es el reforzamiento del orgullo nacional. “Un cierto grado de identidad nacional es necesario, demasiada identidad nacional es un problema. Alemania, en la década de los treinta del siglo XX, tenía demasiada identidad nacional. Para la España actual podríamos decir que necesita más identidad nacional, que incluya no solo a los castellanos sino a los catalanes, a los vascos y a los gallegos”. España no figura en la lista de países analizados en el ensayo, pero Diamond tiene algunos elogios (la trascendencia histórica, la relevancia de sus artistas o la gestión de la Transición) y algunos consejos. “Hay que buscar modelos. Si tienes un problema personal, buscas otra gente que también lo haya tenido y lo haya resuelto. Si tienes un problema a nivel nacional busca otros países con problemas parecidos para ver como los han resuelto. España no es el primer país de la historia del mundo que ha tenido que enfrentarse a un movimiento secesionista y podría aprender de los países que lo han resuelto bien”. Diamond cita los ejemplos de Canadá y Holanda, que optaron por políticas para atraer a los independentistas. Y concluye: “Ayudaría muchísimo que hubiese un presidente del Gobierno catalán”.

Antes de enviar a los países al diván, Diamond se hizo famoso con una obra, Armas, gérmenes y acero, que mereció el Pulitzer en 1998. Es un ensayista que entusiasma por igual a Bill Clinton y a Bill Gates. Y que, pese a advertir de que el colapso de la humanidad puede estar a la vuelta de la esquina si no se enderezan algunos rumbos (el nuclear, el climático, el extractivo...), conserva cierto optimismo sobre el futuro de la especie. Solo la reelección de Trump en 2020 le haría apearse de ese tono entre prudente y esperanzado. “Vivir en un país con Trump me recuerda de alguna manera a la Alemania de 1933 o la Italia de 1922. Nos preocupa mucho el tema, igual por nuestra historia familiar, más que a otros americanos”, expone en referencia a sus orígenes judíos. “El mundo tiene problemas graves, es posible resolverlos. Cada vez más empresas y más gente se ocupan de intentar solucionarlos, por eso podemos ser optimistas, pero los problemas están haciéndose cada vez más grandes”.

En la cúspide de amenazas, sitúa el riesgo nuclear debido a todo el camino desandado en las últimas décadas. “La situación más peligrosa fue 1962 con la crisis de los misiles en Cuba, pero EE UU y Rusia aprendieron de esa crisis a estar en un constante diálogo. Sin embargo, desde el final de la guerra fría y la caída del muro de Berlín, cada vez hablan menos EE UU y Rusia. El riesgo de una guerra nuclear por error es ahora mayor que en 1980. Y hay riesgos más serios como India y Pakistán, EE UU y Corea del Norte o Irán e Israel”.

En otro de sus ensayos más célebres, Colapso, Diamond indagaba en las civilizaciones que habían desaparecido del planeta sin dejar huella. Ahora teme que la humanidad esté en la cuenta atrás hacia un colapso generalizado. “Si los problemas de un consumo no sostenible continúan a este ritmo, en pocas décadas habremos agotado los bosques, los bancos de pesca, la tierra cultivable, el agua potable… Hay unas pocas décadas para resolver los problemas. Si no hay una guerra nuclear, no va a morir en 2050 toda la humanidad, pero nos arriesgamos a no poder sostener una civilización de primer mundo más tiempo”, reflexiona. “En 2050, si no pasamos a un crecimiento sostenible, la gente a la que le va a ir bien serán mis amigos de Nueva Guinea porque saben fabricar herramientas con piedras y cultivar la tierra”.

fuente: El País

 

Jared Diamond: «Si respondemos a esta crisis como algunos líderes podemos ir al colapso»

El autor de «Crisis» analiza por qué unos países lo están haciendo mejor que otros en la lucha contra la pandemia
 

Biólogo, fisiólogo evolutivo, profesor de Geografía en la Universidad de California en Los Ángeles, Jared Diamond (Boston, 1937) es uno de los divulgadores científicos más prestigiosos y leídos del mundo. En 1998 ganó el Premio Pulitzer por su libro Armas, gérmenes y acero. Es autor también, entre otras obras, de Colapso y Crisis. Cómo reaccionan los países en los momentos decisivos (todas publicadas por Debate).

-En su último libro, «Crisis», cita la máxima de Churchill, «¡Nunca desperdicies una buena crisis!». ¿Cree que la crisis del covid-19 es una oportunidad para cambiar algunas cosas en la sociedad? ¿Qué lecciones deberíamos sacar? 

-Para el mundo entero, tanto en lo que refiere a las naciones como a los individuos, una crisis es una oportunidad para adoptar mejores formas de afrontar los problemas y para que salgamos más fuertes. Esa es una de las principales conclusiones de Crisis. Preveo dos tipos de lecciones que podríamos aprender y que permitirían que el mundo saliera más fuerte. Una lección se refiere a la importancia de estar preparado. Lamentablemente, el mundo no lo estaba para la crisis del covid-19. La otra lección se refiere a la importancia de la colaboración entre las naciones para afrontar los problemas mundiales.

-¿Por qué unos países están respondiendo mejor que otros?

-Existen grandes diferencias entre los países más poderosos, e incluso dentro de algunos de esos países, en su respuesta a la crisis. En un extremo, está el que mejor lo está haciendo, Finlandia, que estaba preparado para esta crisis al igual que lo está para cualquier otra. Finlandia adoptó una política de preparación para cualquier cosa debido a su experiencia durante la Segunda Guerra Mundial, cuando fue atacada por Rusia y aislada del mundo exterior debido al cierre de su estrecho acceso a los océanos a través del Mar Báltico. Desde la Segunda Guerra Mundial, el gobierno finlandés ha establecido instituciones que se preparan para enfrentar cualquier crisis, incluidas las pandemias. ¡Por supuesto que Finlandia había almacenado mascarillas, combustible, productos químicos, medicamentos y materiales industriales!

-Algún otro ejemplo.

-Singapur también estaba inicialmente bien preparado, nuevamente debido a su experiencia histórica de estar entre dos vecinos poderosos, Indonesia y Malasia, sabiendo que no puede permitirse cometer ningún error. Desafortunadamente, si bien Singapur tuvo mucho éxito al tratar las infecciones derivadas de los viajeros extranjeros, no se preparó para las que se propagaron dentro de los barracones densamente poblados para los trabajadores migrantes. Alemania, aunque no estaba preparada, respondió bien, porque los alemanes están acostumbrados a obedecer a su gobierno y a pensar en el bien común. La respuesta de Italia fue mixta, porque los italianos están acostumbrados a desobedecer a su gobierno. Pero han aprendido a obedecerlo si es por su bien personal, como por ejemplo usar cascos de motocicleta y mascarillas, aunque no si es por el bien común, como pagar impuestos.

-¿Y el caso de su país?

-Dentro de Estados Unidos, nuestro gobierno federal central no es tan fuerte como en países como Francia y Alemania; nuestros 50 estados tienen mucho poder, y difieren mucho unos de otros. La respuesta del Gobierno federal del presidente Trump ha sido una respuesta terrible de negación y desinformación, al igual que en la mayoría de los asuntos. Mi estado, California, tiene un gobernador inteligente y valiente que fue el primero en ordenar el cierre. En el extremo opuesto, los gobernadores de Texas, Mississippi y especialmente Georgia han estado adoptando políticas de ignorancia y negación.

-¿Está la humanidad en la cuenta atrás hacia un colapso generalizado que puede acelerar el covid-19?

- ¡Eso depende de cómo respondamos! Si el mundo responde tan mal como algunos líderes nacionales, podríamos estar dirigiéndonos hacia el colapso. Pero si respondemos tan bien como muchos líderes y pueblos, nuestra respuesta al covid-19 puede pasar a la historia como un triunfo mundial, en lugar de un colapso mundial.

«Espero que el covid-19 una al mundo por primera vez» 

Para el autor de El mundo hasta ayer, la globalización tiene dos caras. Por un lado, expande epidemias como la del covid-19 a todo el mundo. Por otro, aúna los esfuerzos de científicos de varios países para conseguir la vacuna.

-¿Le parece adecuada la comparación de esta pandemia con una guerra?

-Sí, la comparación de la pandemia con una guerra es una buena comparación. Las guerras unen a los países de manera más efectiva que cualquier otra amenaza. Piense en cómo los bombardeos de la Luftwaffe alemana en 1940 unieron a los británicos, y piense en cómo el ataque ruso del 30 de noviembre de 1939 a Finlandia unió a los finlandeses, y piense cómo el ataque de los japoneses a la base naval estadounidense de Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941 unió a los estadounidenses. Espero que el ataque del covid-19 una de manera similar al mundo entero, por primera vez en la historia.

-¿La globalización ha sido, en líneas generales, positiva o negativa para el mundo? ¿Y concretamente en esta pandemia del covid-19?

-La globalización ha sido tanto positiva como negativa para el mundo en la crisis actual, como en otros aspectos. Un efecto negativo es que el covid-19 se extendió por todo el mundo desde la ciudad de Wuhan en China a través de los aviones. El resultado es que una epidemia local en Wuhan se convirtió en una pandemia mundial: la segunda en la historia, después de la gripe de 1918. Ese es un efecto negativo de la globalización. Un efecto positivo de la globalización es la colaboración entre científicos chinos, estadounidenses y europeos en la lucha contra el covid-19, y el envío de suministros de algunos países a otros. Por ejemplo, los amigos de mi esposa en China le enviaron 700 mascarillas para que las entregara a médicos de hospitales de Los Ángeles. China también ha brindado ayuda a Italia y a algunos otros países.

«Hay que tomar a naciones con éxito como modelos, al igual que hacen los individuos»

«Cuando mi esposa Marie me describió los resultados que ella y sus compañeros terapeutas obtuvieron para saber por qué algunas personas superan las crisis personales y otras no, me di cuenta de que un método similar se podía aplicar a cómo las naciones lidian con las crisis nacionales, y ahora, cómo el mundo lo está haciendo con esta crisis mundial», asegura.

-¿Esta crisis es similar a las que trata en «Crisis»?

-Sí, sin duda. La mayoría de los capítulos de mi libro tratan sobre crisis nacionales a las que se enfrentaron países concretos, los que mejor conozco, en los que he vivido, a los que he visitado durante mucho tiempo y cuyos idiomas hablo. Pero el capítulo final trata sobre las crisis a las que se enfrenta el mundo entero hoy. La nueva perspectiva que ofrecía mi libro para comprender las crisis nacionales y mundiales era compararlas a las crisis personales, como son las resultantes de la ruptura de un matrimonio, la muerte de un ser querido o un revés financiero o de salud. Adopté esa perspectiva gracias a mi esposa Marie, que es una psicóloga clínica especializada en terapia de crisis, una rama de la terapia y el asesoramiento cuyo objetivo es ayudar a las personas a superar rápidamente una crisis aguda específica, en lugar de la psicoterapia habitual a largo plazo que tarda años para examinar la influencia de los eventos de la primera infancia en cuestiones generales de la vida.

-¿Qué terapia necesitamos ahora para superar esta crisis?

-La terapia que el mundo necesita ahora es similar a las que las naciones y los individuos han practicado con éxito ante las crisis.

El mundo, como las naciones y los individuos, tiene que comenzar reconociendo que hay una crisis mundial: si uno no reconoce una crisis por supuesto no se avanza para resolverla. El siguiente paso es aceptar la responsabilidad de hacer algo uno mismo, y no solo culpar a los demás: todavía hay demasiada culpa mutua en el mundo de hoy. El tercer paso es utilizar otras naciones exitosas como modelos, tal como las personas a menudo superan las crisis personales al tomar como modelos las acciones de amigos que se han enfrentado a algo similar. Brasil y México son ejemplos sobresalientes de naciones que hoy se niegan a aprender de ejemplos exitosos. Finalmente, la autoevaluación honesta es esencial para que el mundo supere la crisis del covid-19, igual que lo es para que las naciones y las personas superen sus propias crisis.

fuente: La Voz de Asturias

 

 

 

 

lunes, 30 de noviembre de 2020

Kulanjango: el viaje del águila

El primer libro que hemos leído en el club de lectura juvenil ha sido Kulanjango: el viaje del Aguila, de la editorial Barco de vapor, escrito por Gill Lewis.

El libro nos ha encantado, nos ha hecho descubrir todo un mundo en torno a las aves migratorias, en este caso al águila pescadora, y nos ha enfrentado a temas interesantes, y también muy duros. 

Vamos,¡ que recomendamos esta lectura! 

Kulanjango: El viaje del águila: 199 El Barco de Vapor Roja: Amazon.es:  Lewis, Gill: Libros



La caja de Nicanor

El primer libro que hemos leído en el club de lectura infantil ha sido la Caja de Nicanor, de la editorial Modernito Books, escrito por Blanca Lacasa e ilustrado por Abel Cuevas. Y.. nos ha gustado, lo hemos definido como "un poco raro". Pero lo raro, nos gusta. Porque
molaría encontrarse con una caja que habla.


En nuestra segunda sesión online hemos jugado con las palabras, porque el libro hace eso, jugar con el lenguaje, descubrirnos palabras tan raras como Descacharrante, o hacernos imaginar y crear otras. nos hemos inventado estas: 

  • MIELO: Miel hecha por un chico 
  • ARDEÑUDO: material que arde 
  • ESNOQUIPARTIS: fiesta que se hace con esquís 
  • YUNIOR: coche teledirigido 
  • TIERROSO: tierra mojada cuando haces pis 
  • PITICHINCLI: niño o niña muy tiquismiquis 

Are We consuming too much information?

Are you feeling overwhelmed by constantly being bombarded with information?  24 hour news cycles, the radio, the internet, social media, etc.  Information seems to be constantly thrown at us.  It may be a good thing to be informed, but what are the risks of information overload?

https://medium.com/@tunikova_k/are-we-consuming-too-much-information-b68f62500089



The Coronavirus has exacerbated this problem exponentially. We also have to work on flattening the infodemic curve:

https://www.who.int/news-room/spotlight/let-s-flatten-the-infodemic-curve

"Réfugiés", "migrants", "exilés" ou "demandeur d'asile" : à chaque mot sa fiction, et son ombre portée

 Vous trouverez ci-joint le texte pour la semaine prochaine. Laura vous a parlé des violences policières en France, nous en profiterons alors pour travailler sur l’évacuation d’un camp de migrants à Paris au cours de laquelle la police est intervenue (une intervention très contestée). Cela nous permettra de parler de l’immigration et d’avoir un débat sur le lexique employé pour se référer aux migrants.   

L’article est long (6 pages), pour vous faciliter le travail j’ai donc repéré les mots de vocabulaire (à la fin de l’article, p.7) qui pourraient vous poser quelques problèmes. Il ne vous reste plus qu’à chercher leur signification. Bon courage !! Si vous avez des questions, n’hésitez pas à envoyer un message.  


https://www.franceculture.fr/societe/refugies-migrants-exiles-ou-demandeur-dasile-a-chaque-mot-sa-fiction-et-son-ombre-portee 



lunes, 16 de noviembre de 2020

Why flats dominate Spain’s housing market

Something I have to constantly remind my friends back in the U.S. is that here most people live in apartments/flats.  It's definitely a cultural difference compared to the U.S.  Why is this more common in Spain?

https://www.bbc.com/worklife/article/20200506-why-do-flats-dominate-spains-housing-market  

What is your living situation?  Is it the same as how you grew up?  Would you like to change?  What are the pro/cons of living in flats?



The election has been decided

 I thought about covering a different topic this week, but let's get real- we were going to talk about this anyways.

So now that we are almost pretty sure that Biden has won, what's next?

https://edition.cnn.com/2020/11/07/us/election-uncertainty-coronavirus-waiting-trnd/index.html


What do you think will happen?  How does this change the international community?  What has surprised you about the results?

If you would like to do some extra reading, here is an editorial that also talks about what may come next.  In full disclosure this post comes from a biased website.  Crooked Media is an openly progressive activist organization.

 https://crooked.com/articles/after-trump/

I know it's late and that you may not have time for the second article.  That's okay, I'm only including it for those that want to get a deeper look into how some feel in the U.S.  


Nos libertés fondamentales sont-elles menacées par les mesures de lutte contre la pandémie?

Je vous invite à écouter cette émission de dix minutes pour répondre au débat suivant : Peut-on restreindre les libertés fondamentales au profit d’une urgence sanitaire? 

Lien de l’émission :  https://www.franceculture.fr/emissions/la-question-du-jour/nos-libertes-fondamentales-sont-elles-menacees-par-les-mesures-de-lutte-contre-la-pandemie 

Notez aussi le vocabulaire que vous ne comprenez pas.  

lunes, 9 de noviembre de 2020

Resumen visual de Sapiens

Cuando ya no esté

 

Yuval Noah Harari, Sapiens: de animales a dioses

Yuval Noah Harari

Por Camila Diaz en enero 15, 2019


Yuval Noah Harari (24 de febrero de 1976) historiador y escritor. Nació en Kiryat Atta, Israel. Es un reconocido profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén conocido por sus obras: Sapiens: de animales a dioses, Homo Deus: breve historia del mañana y 21 lecciones para el siglo XXI. Sus padres son judíos con raíces en Europa oriental. Se especializó en historia medieval y militar. Luego, obtuvo su doctorado en la Universidad de Oxford en Inglaterra.

Publicó varios libros y artículos en inglés y francés sobre historia military en el medievo tales como, Special Operations in the Age of Chivalry 1100-1550, The Ultimate Experience: Battlefield Revelations and the Making of Modern War Culture, The Concept of “Decisive Battles” in World History, Armchairs, Coffee and Authority: Eye-witnesses and Flesh-witnesses Speak about War, 1100-2000. El primero le aseguró popularidad y reconocimiento a nivel mundial. Este texto fue publicado inicialmente en hebreo y cuando llegó su momento de fama fue traducido a unos treinta idiomas. El texto expone la historia de la humanidad desde el principio de la evolución del Homo sapiens, la Edad de Piedra, hasta las revoluciones políticas del siglo XXI.

Para difundir sus obras ha realizado una serie de conferencias digitales de manera gratuita: Breve historia de la humanidad. Más de 100 000 personas se han inscrito a sus conferencias en la plataforma TED. No solo ha hablado del pasado sino del futuro cercano, Harari asegura que los humanos vamos a estar enfrentados con una nueva serie de retos. El autor explora los proyectos, los sueños y las pesadillas que irán moldeando el siglo XXI: superar la muerte hasta la creación de la inteligencia artificial.

El historiador en los libros Homo Deus y lecciones para el siglo XXI expone que el epicureísmo es la filosofía dominante en la sociedad actual; en la sociedad occidental por su carácter ilustrado, racional y por su poderío económico y militar. El epicureísmo se caracteriza por el alejamiento en la creencia en dioses, el materialismo del mundo existente, la ausencia de temor a la muerte, la satisfacción razonable del placer sin caer en el deseo ni en el miedo y la práctica de la razón como guía de conocimiento. Harari expone que le evolución del hombre alcanza en los tiempos presentes una posición privilegiada que lo impulsa a ser consecuente con su humanidad globalizada y compleja.

Harari también maneja la idea del dataísmo, ubicándola en su contexto histórico. Argumenta que todas las estructuras políticas o sociales competidoras pueden ser vistas como sistemas de procesamiento de datos. Es necesario entender que el dataísmo consiste en flujos de datos y que el valor de cualquier fenómeno se determina por su contribución al procesamiento de datos

Harari, un investigador joven que tomó la decisión de ser vegano y practicar la meditación Vipassana, ha sido leído y recomendado por personajes como Barack Obama y Mark Zuckerberg. Actualmente reside en un moshav cerca de Jerusalén con su marido. Asegura que las diferencias biológicas van a abrir la brecha de desigualdad en un futuro y que la libertad, la democracia, y los derechos humanos se encuentran en peligro. En una entrevista aseguró: Cuanto más globalizada y automatizada es la economía, menor es el poder de la clase obrera.

Sobre su profesión afirmó:

los historiadores no ven el presente como algo natural y eterno. Debemos utilizar este conocimiento para mirar hacia el futuro con una perspectiva más abierta, para darnos cuenta de que hay alternativas a los sistemas políticos, económicos y sociales que dominan el mundo hoy. Y esto es lo que intento hacer. No predecir el futuro, algo que es imposible, sino abrir mentes y pensar de una forma más creativa sobre el futuro.

Distinciones

Harari recibió el premio Polonsky por la creatividad y originalidad, posteriormente fue galardonado con el premio Moncado de la «Society for Military History» por sus artículos que ha redactado sobre historia militar. En 2012, se convirtió en miembro del foro de jóvenes universitarios de la Academia Israelí de Ciencias y Humanidades

FUENTE: Historia-biografía.com

 

La larga vida de los ‘Homo sapiens’

Harari ofrece una historia de la humanidad provocativa donde la crueldad gana a la ética

Carlos Martínez Shaw 18 SEP 2014 ELPAÍS

Profesor de Historia de la Universidad Hebrea de Jerusalén, el autor, que se había doctorado con una tesis sobre las memorias de los soldados medievales, nos presenta ahora un ensayo divulgativo para determinar los principales hitos de la historia del Homo sapiens, desde su aparición hace 200.000 años hasta el momento actual. Naturalmente, un relato de este tipo lleva consigo señalar sólo los acontecimientos más relevantes, dejar largos periodos casi en blanco y asignar un holgado espacio a la interpretación personal de los hechos. Al mismo tiempo, si quiere garantizarse un público amplio, debe echar mano de unos recursos expositivos que combinen las abundantes lecturas con un lenguaje directo y desenfadado, lo que constituye sin duda uno de los principales atractivos de la obra.

Dividida en cuatro partes, la primera nos enfrenta con los orígenes del mundo (campo para la física, la química y la biología), con la aparición sobre la Tierra del género Homo, con su evolución hasta llegar al triunfo del Homo sapiens sobre otras especies humanas (que quedaron extinguidas) y animales (a la aniquilación de muchas de las cuales contribuyó de forma efectiva como mayor serial killer de la Tierra), mientras se producía una "revolución cognitiva" con la creación de un lenguaje ficcional como fundamento de su superioridad (el punto "en el que la historia declaró su independencia de la biología").

La segunda parte trata de la revolución neolítica, aquí llamada “revolución agrícola”, es decir, ese momento que transformó la sociedad de cazadores-recolectores nómadas en otra de agricultores y pastores sedentarios, hace unos 10.000 años. Ahora bien, este escalón del progreso humano se complementó con la aparición de organizaciones complejas para ordenar la producción y la distribución de los acrecentados bienes, lo que conllevó inevitablemente la jerarquización de los grupos, de modo que las clases superiores (reyes, sacerdotes, administradores, grandes propietarios) tendieron a la discriminación y la opresión de las masas de trabajadores. Aquí el autor abre un espacio para el estudio del patriarcado, es decir, del predominio del hombre sobre la mujer, que las sucesivas ideologías han tratado de legitimar como el “orden natural de las cosas”, que ni es orden ni es natural, sino una forma más del dominio histórico de los grupos más poderosos sobre los más débiles.

La tercera parte ya nos lleva a la edad moderna, al periodo de la primera globalización y de la aparición de los grandes imperios mundiales, como el español o el británico. Imperios que tienen su base en la ambición, es decir, en el dinero, por mucho que se disimule bajo la capa de la "pesada carga del hombre blanco" (Kipling dixit) de evangelizar, de civilizar o de democratizar a otros pueblos. Aquí entre un largo y lúcido discurso sobre el papel de las religiones, en el que se hace una discreta apología de los politeísmos (que conllevan una abundante dosis de tolerancia) y se clama contra el fanatismo de los monoteísmos (insistiendo más, es cierto, en el cristianismo y el islam que en el judaísmo por razones obvias) y sus productos: la intolerancia para los que no acepten su verdad única, los antagonismos internos, las guerras santas (cruzadas y yihads). Con algún ejemplo verificable: los emperadores romanos mandaron menos cristianos a los leones en tres siglos que los cristianos a otros cristianos a la muerte en sólo 24 horas, las del día de San Bartolomé, tan celebrado por los (supuestamente caritativos) magnates católicos, incluyendo el Papa de Roma.

El último apartado se dedica a la "revolución científica", aunque no se limita a este episodio situado tradicionalmente en el siglo XVII europeo, sino a todos los hallazgos de los últimos 500 años en el terreno de la ciencia. Esta laxitud conceptual le permite hacerse cargo igualmente de los grandes avances tecnológicos desde los generados por la revolución industrial hasta los más recientes de la ingeniería genética, como la recreación de un cerebro humano dentro de un ordenador o la búsqueda, si no de la inmortalidad, sí al menos de la “amortalidad” implícita en el Proyecto Gilgamesh y otras posibilidades abiertas a los modernos Frankensteins. Y también de las limitaciones de este nuevo poder del hombre, que acelera el deterioro climático, que agrede a su propio hábitat, que se obsesiona por las cifras de la macroeconomía, pero al mismo tiempo se despreocupa de la felicidad cotidiana de millones de individuos.

Es imposible que nadie esté completamente de acuerdo con todas las afirmaciones de este libro aparte del propio autor. Faltan ingredientes, como la aportación del espíritu griego a la cultura universal, la influencia del Renacimiento en la génesis de la revolución científica en sentido estricto, el valor de las utopías como motores del progreso humano… Hay acentos y énfasis que no todos pueden compartir: la equiparación como constructos semejantes de los mitos religiosos y la Declaración de los Derechos del Hombre, la minimización de los conflictos bélicos actuales (máxime estando Gaza tan cerca)… Sin embargo, no se puede tener todo en la vida, especialmente si se trata de un libro de 500 páginas sobre la historia universal.

Por el contrario, su ensayo resulta original y provocativo en numerosos aspectos y propone muchas cuestiones dignas de meditación. Lo más sugestivo es quizá su relativismo (la inexistencia de verdades absolutas suplidas por meras convenciones) y su ateísmo implícito: todas las religiones son meras ficciones, la naturaleza es el reino de la crueldad y no de la ética, "la belleza de la teoría de Darwin es que no necesita suponer la existencia de un diseñador inteligente", como lo es la belleza de la teoría de Laplace en relación con el universo.

Fuente: EL PAÍS

 

Yuval Noah Harari, el autor de ‘Sapiens’: “La tecnología permitirá ‘hackear’ a seres humanos”

Cristina Galindo 29 AGO 2018

Este historiador israelí de 42 años que ha vendido cerca de 15 millones de libros en todo el mundo se ha convertido en uno de los pensadores del momento. Es el autor del fenómeno Sapiens, provocador ensayo sobre cómo los humanos llegaron a conquistar el planeta. Ahora regresa a las librerías con 21 lecciones para el siglo XXI y nos recibe en Tel Aviv para conversar sobre los peligros del avance tecnológico descontrolado, el fascismo y las noticias falsas.

hace 10 años, Yuval Noah Harari era un desconocido profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Nada en su carrera académica —especializada en historia mundial, medieval y militar— hacía pensar que se convertiría en uno de los pensadores de moda. Lleva vendidos cerca de 15 millones de ejemplares de sus ensayos en todo el mundo, se pasea por los foros de debate más prestigiosos, sus libros son recomendados por Bill Gates, Mark Zuckerberg y Barack Obama, y líderes políticos como Angela Merkel y Emmanuel Macron abren huecos en sus agendas para intercambiar ideas con él. A este israelí de aspecto menudo la fama le llegó de forma inesperada con un original y provocador ensayo sobre la historia de la humanidad. Sapiens. De animales a dioses (Debate) triunfó primero en Israel al ser publicado en 2011 y luego en todo el mundo, con 45 traducciones. El 30 de agosto, el historiador publica su tercer libro, 21 lecciones para el siglo XXI, una guía para afrontar las turbulencias del presente.

Harari, de 42 años, es vegano, medita dos horas diarias y no tiene smartphone. Reside cerca de Jerusalén en un moshav, un tipo de comunidad-cooperativa rural formada por pequeñas granjas individuales que fue promovida durante el siglo XX para albergar a los inmigrantes judíos. ¿Cómo es vivir en un sitio así? Sonríe. “No tiene nada de especial, en realidad ahora es un barrio residencial tan normal como cualquier otro”, aclara. Pero Harari no abre las puertas de su casa para la entrevista, organizada por Debate con motivo del lanzamiento mundial del nuevo libro (en catalán será publicado por Edicions 62). El encuentro tiene lugar en un luminoso ático del centro de Tel Aviv que utiliza como base de operaciones en la ciudad. En los primeros minutos le acompaña su marido, Itzik Yahav, su mano de derecha en temas económicos y de promoción, aunque le deja solo cuando empiezan las preguntas. Se casaron en Canadá porque Israel solo reconoce los matrimonios civiles, sean entre personas del mismo sexo o no, si se han celebrado en el extranjero.

El historiador se crio en Haifa (norte del país) en el seno de una familia laica con orígenes en Europa del Este. En 2002 se doctoró en la Universidad de Oxford (Reino Unido) y, después, empezó a dar clases en Jerusalén. La inspiración para escribir Sapiens surgió de un curso de introducción a la historia mundial que impartió él porque sus colegas más veteranos no aceptaron el encargo. De los meses de investigación que dedicó para escribirlo aprendió muchas cosas, pero una de las que le marcaron fue el uso despiadado que, en su opinión, el humano hace de los animales para su propio beneficio. Desde entonces basa su dieta en alimentos de origen vegetal.

Tras el éxito de Sapiens, publicó Homo Deus, un viaje a un futuro dominado por la tecnología, que también fue bastante bien recibido en las librerías. Falta por ver qué pasa con su nuevo libro, que como el mismo Harari ha explicado está inspirado en artículos suyos publicados en varios periódicos y debates que han surgido durante las conferencias que ha pronunciado y las entrevistas que ha concedido. En él aparecen temas de sus libros anteriores, pero si el primer ensayo se centraba en el pasado y el segundo en el futuro, el tercero se ocupa del presente.

Ejemplares de sus libros traducidos a varios idiomas se amontonan en la mesita de centro del salón de la oficina de Harari en Tel Aviv. El historiador comenta, en un inglés fluido con acento hebreo, que le parece especialmente curiosa una versión en japonés que resultó tan larga que se tuvo que publicar en dos tomos. Su perro, llamado Pengo, grande y peludo, dormita sobre el suelo de madera del apartamento, mientras Harari, amable en todo momento y muy paciente mientras posa para los retratos, sirve a los invitados unos vasos de agua fresca para aliviar los efectos del calor húmedo que invade la calle en pleno julio.

Siete años después de su publicación, Sapiens sigue apareciendo en las listas de los más vendidos. Ridley Scott ha anunciado sus planes para adaptarlo al cine. ¿Por qué el libro ha logrado interesar a tanta gente? Nuestras vidas son moldeadas por cosas que pasan al otro lado del mundo, ya sea la economía china, la política americana o el cambio climático. Pero la mayoría de los sistemas educativos siguen enseñando la historia como algo local. La gente quiere tener una perspectiva más amplia de la historia de la humanidad. Además, es un libro bastante accesible, con un estilo sencillo, que no está escrito para lectores especializados. Y, claro está, hay que tener en cuenta el trabajo de mi marido y de toda la gente que trabaja con nosotros, porque una cosa es saber escribir un libro y otra promocionarlo.

¿Qué impacto ha tenido el éxito en su vida? La popularidad es muy agradable. ¿Quién no quiere tener éxito, que la gente lea sus libros, tener influencia? Pero tiene un lado negativo. Tengo menos tiempo para leer, investigar y escribir, porque viajo mucho, doy entrevistas y cosas así… También existe el riesgo de que se te suba a la cabeza, de que tu ego crezca y te conviertas en una persona desagradable. Empiezas creyéndote muy listo y que todos deberían enterarse de lo que dices. Cuando la gente empieza a escuchar demasiado a una persona, no es bueno para nadie. Ya sea en política, en religión o en ciencia. El fenómeno del gurú puede ser peligroso. Espero que mucha gente lea mis libros, pero no porque sea un gurú que tiene todas las respuestas, porque no las tengo. Se trata de las preguntas.

¿Qué preguntas son importantes para usted? El mayor problema político, legal y filosófico de nuestra época es cómo regular la propiedad de los datos. En el pasado, delimitar la propiedad de la tierra fue fácil: se ponía una valla y se escribía en un papel el nombre del dueño. Cuando surgió la industria moderna, hubo que regular la propiedad de las máquinas. Y se consiguió. Pero ¿los datos? Están en todas partes y en ninguna. Puedo tener una copia de mi historial médico, pero eso no significa que yo sea el propietario de esos datos, porque puede haber millones de copias de ellos. Necesitamos un sistema diferente. ¿Cuál? No lo sé. Otra pregunta clave es cómo conseguir una mayor cooperación internacional.

Sin esa mayor cooperación global, argumenta en su último libro, es complicado afrontar los retos del siglo. Nuestros tres principales problemas son globales. Un solo país no puede arreglarlos. Hablo de la amenaza de una guerra nuclear, del cambio climático y de la disrupción tecnológica, en especial el auge de la inteligencia artificial y la bioingeniería. Por ejemplo, ¿qué podría hacer el Gobierno español contra el cambio climático? Aunque España se convirtiera en el país más sostenible y redujera sus emisiones a cero, sin la cooperación de China o Estados Unidos, no serviría de mucho. En cuanto a la tecnología, aunque la UE prohíba experimentar con los genes de una persona para diseñar superhumanos, si Corea o China lo realizan, ¿qué haces? Es probable que Europa acabara creando seres superinteligentes para no quedarse atrás. Es difícil ir en la dirección contraria.

En Sapiens, argumenta que la cooperación a gran escala es una de las grandes especialidades humanas. Los chimpancés, por ejemplo, solo cooperan con aquellos de su especie a los que conocen personalmente. Quizás 150 como mucho. Los humanos somos capaces de cooperar con millones de humanos, sin conocerlos. Y es gracias a esta capacidad para creer en los relatos. Relatos económicos, nacionalistas, políticos, religiosos… El dinero, por ejemplo, trabajamos a cambio de euros, confiamos en ello, pero un simio nunca te dará un plátano a cambio de un pequeño papel verde.

¿Cómo entender el mundo actual? Está cambiando de una forma tan rápida que resulta cada día más difícil comprender lo que está pasando. Nunca habíamos vivido de una manera tan acelerada. A lo largo de la historia los humanos no sabíamos con exactitud qué iba a pasar en 20 o 30 años, pero podíamos adivinar lo básico. Si vivías en Castilla en la Edad Media, en dos décadas pasaban muchas cosas (quizás la unión con Aragón, la invasión árabe…), pero el día a día de la gente seguía siendo más o menos el mismo. Ahora no tenemos ni idea de cómo será el mercado de trabajo y las relaciones familiares en 30 años, que no es un futuro tan lejano. Esto crea una confusión enorme.

¿Cuál es la reacción ante esto? El futuro es tan incierto que la gente busca certezas, se centran en las historias que conocen y que les ofrecen la promesa de una verdad invariable. El cristianismo, el nacionalismo… Y no tiene sentido. ¿Cuántos años tiene el cristianismo? Dos milenios no son nada comparado con la historia total de la humanidad. Además, las religiones tradicionales no tienen soluciones para los problemas de hoy: la Biblia no dice nada de la inteligencia artificial, sobre ingeniería genética o el cambio climático.

Hay una vuelta al nacionalismo. ¿Hasta qué punto es peligrosa? En principio, creo que no hay nada malo con el nacionalismo cuando es moderado. Permite que millones de desconocidos compartan un sentimiento, puedan cooperar, a veces para hacer la guerra, pero sobre todo para crear una sociedad. Yo pago impuestos y el Estado dedica el dinero a proporcionar servicios a todos, aunque no los conozcamos. Y eso es muy bueno. Pero conviene saber que el nacionalismo se convierte en fascismo cuando te dicen que tu nación no es solo única, sino superior, que es más importante que ninguna otra cosa en el mundo. Y no tienes obligaciones especiales con tu país, sino que son exclusivas con tu nación, con nadie más, ni tu familia, ni la ciencia, ni el arte… ni el resto de la sociedad. Así, la forma de juzgar si una película es buena reside, únicamente, en si sirve a los intereses de la nación. Es la manera fascista de ver las cosas.

¿Por qué el fascismo sigue resultando atractivo? No sé cómo se enseña en España, pero en Israel se presenta el fascismo como un monstruo terrible. Creo que es un error, porque como todo mal tiene una cara amable y seductora. El arte tradicional cristiano ya representaba a Satanás como un hombre atractivo. Por eso es tan difícil resistir las tentaciones del mal y, por supuesto, del fascismo. ¿Cómo es posible que millones de alemanes apoyaran a Hitler? Se dejaron llevar porque les hacía sentir especiales, importantes, bellos. Por eso es tan atractivo. ¿Qué pasa cuando la gente empieza a adoptar puntos de vista fascistas? Que como les han dicho que el fascismo es un monstruo, les cuesta reconocerlo en los demás y en sí mismos. Cuando se miran al espejo, no ven a ese monstruo terrible, sino algo hermoso. No soy un fascista, se dicen.

El Parlamento israelí ha aprobado una ley que habla de la “nación judía” que ha sido muy criticada sobre todo por los ciudadanos árabes que viven aquí. En el libro asegura que en su país se ha exagerado la influencia real del judaísmo en la historia. Mucha gente tiene una imagen exagerada de sí misma como individuos y como colectivo. Pongo el ejemplo de Israel porque es un país que conozco. Muchos israelíes creen que el judaísmo es la cosa más importante que ha pasado en la historia. Les molestan mucho las críticas sobre lo que está haciendo Israel en los territorios ocupados. Tienen una imagen muy distorsionada del lugar que ocupan en el mundo y de lo que los israelíes están haciendo ahora en un contexto global. Aquí es muy difícil hablar de ello sin que te tachen de traidor. Sobre la ley de la “nación judía”, estoy orgulloso de ser israelí, pero en mi país se están restringiendo algunos derechos.

¿Qué es lo que más le preocupa de la tecnología? Los partidos fascistas en los años treinta o el KGB soviético controlaban a la gente. Pero no podían seguir a todos los individuos personalmente ni manipularlos individualmente porque no tenían la tecnología. Nosotros empezamos a tenerla. Gracias al big data, la inteligencia artificial y el aprendizaje automatizado, por primera vez en la historia empieza a ser posible conocer a una persona mejor que ella misma, hackear a seres humanos, decidir por ellos. Además, empezamos a tener el conocimiento biológico necesario para entender qué está pasando en su interior, en su cerebro. Tenemos cada vez una mayor comprensión de la biología. El gran tema son los datos biométricos. No se trata solo de los datos que dejas cuando haces clic en la web, lo que dices o adónde vas, sino de los datos que dicen qué pasa en el interior de tu cuerpo. Como la gente que utiliza aplicaciones que reúnen información constante sobre la tensión arterial y las pulsaciones. Ahora un Gobierno puede seguir esos datos y, con el suficiente poder informático, se puede llegar a un punto en que me entienda mejor que yo a mí mismo. Con esa información, puede fácilmente empezar a manipularme y controlarme de la forma más efectiva que se ha visto nunca.

¿Eso no suena un poco a ciencia-ficción? Ya estamos viendo cómo la propaganda se diseña de forma individual, porque existe suficiente información sobre cada uno de nosotros. Si quieres crear mucha tensión dentro de un país en relación con la inmigración, pones a unos cuantos hackers y trolls a difundir noticias falsas personalizadas. A la persona partidaria de endurecer las políticas de inmigración le mandas una noticia sobre refugiados que violan a mujeres. Y lo admite porque tiene tendencia a creer esas cosas. En cambio, a su vecina, que piensa que los grupos antimigrantes son fascistas, le envían una historia sobre blancos dando palizas a refugiados, y se inclinará a creerlo. Así, cuando se encuentran en el portal de casa, están tan cabreados que no pueden mantener una discusión tranquila. Esto pasó en las elecciones de Estados Unidos de 2016 y en la campaña del Brexit.

Dan ganas de irse a vivir a Marte…, de aislarse. ¿Cómo concentrarse en lo importante? La atención es un recurso muy disputado y está vinculado a los datos. Todo el mundo quiere atraer tu atención. El modelo de la industria informativa ha sido completamente distorsionado. Ahora el patrón básico es que recibes la mayoría de las noticias supuestamente gratis (sean reales o falsas), pero en realidad lo haces a cambio de tu atención, y esta se vende a otros. El nuevo símbolo de estatus es la protección contra los ladrones que quieren captar y retener nuestra atención. No tener un smartphone es un símbolo de estatus. Muchos poderosos no tienen uno.

Pero parece que Donald Trump tiene un móvil inteligente, al menos se pasa el día tuiteando. Usted también tiene cuenta en Twitter desde enero de 2017. Hay gente que me gestiona la cuenta. Me parece que las redes sociales esclavizan mucho. Si quieres estar de verdad en ellas, no puedes tuitear algo una vez al mes. Tienes que hacerlo todo el tiempo. ¡Yo no tengo tantas cosas que decir en Twitter!

¿Cómo se organiza para mantener su atención a salvo de secuestradores? Intento limitar los tiempos. Empiezo el día con una hora de meditación. Después de desayunar miro los correos electrónicos e intento responder a todos. Que quede la bandeja de entrada a cero, porque, si lo dejo para luego, se me atragantan. Después, intento no mirar el correo todo el tiempo. Como no tengo smartphone, no recibo notificaciones, ni tengo la tentación de entrar en Internet para leer cualquier cosa. Simplemente, cojo un libro y lo leo. Una o dos horas. Solo hago eso. Si tengo que escribir, escribo. La práctica de meditación me ayuda a mantener la concentración.

Dicen que se enteró de la victoria de Donald Trump varias semanas después porque estaba en un retiro meditando. Efectivamente… Me enteré algunas semanas después.

¿Cree que la promoción del nuevo libro le dejará tiempo para ir a

un retiro este año?
¡Por supuesto! Nunca falto. Me voy 60 días a India en diciembre.

Fuente: ELPAÍS SEMANAL